55°58′ 47″ Sur, 67°17′21″ Oeste. Punto de encuentro de los océanos Pacíficos, Atlántico y Antártico, el cabo de Hornos es considerado como el punto más al sur de las tierras unidas a América del Sur. Punto mítico para todos los navegantes y primera muesca en un novato en esto de la Vendée que no en lo de navegación en solitario Francois Gabart es el primero en remontar el cabo en esta edición Vendée.

- François y Armel se enfrentan a los hielos flotantes de Hornos. Duras condiciones para el conjunto de la flota durante el Año Nuevo
Mientras los terrícolas preparan uvas y cava los soilitarios de la Vendée Globe las pasan canutas. El Gran Sur no sabe de treguas, ni siquiera de paréntesis festivos. Como mucho, de una buena cena. Y seguro que François Gabart y Armel Le Cléac’h, que vuelan a más de 18 nudos hacia el cabo de Hornos, esperan a superar la zona de hielos flotantes antes de descorchar el champán.

Por 56 grados sur, dos barcos azules galopan pegados en dirección al cabo de Hornos, que deberían doblar el 1 de enero por la tarde. Su próxima dificultad: la presencia de hielos en su ruta, al sur y al este de Tierra de Fuego. Tras los líderes, tantos colores como humores en un gran Sur siempre fascinante… y ajetreado.

François Gabart y Armel le Cléac’h han superado esta mañana la última puerta de hielo, la Pacífico Este. Ante sus proas, al menos una quincena de icebergs a la deriva al sudeste de Hornos. En las estelas de los dos líderes, viento y mar para casi todos. Incluso demasiado, para el gusto de Jean Le Cam o de Alex Thomson, que sueñan con acabar su periplo por el Gran Sur. No son los únicos.

Mientras los dos líderes aún luchan por zafarse de los vientos flojos, por popa la flota se anima. Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) ha reducido su retraso en más de 150 millas en tan solo 24 horas. Más a popa, Arnaud Boissières (Akena Vérandas) empieza a soñar con incorporarse al antiguo grupo de Los Viejos Pistoleros. Jean Le Cam ya no forma parte de él, ha preferido actuar en solitario. Y Javier Sansó se apresta a vivir dos días de los Inocentes.

El comité de regata presenta una protesta contra Bernard Stamm. Sansó repara su vela mayor tras subir al mástil. Los dos hombres de cabeza han optado por la misma alternativa estratégica, la de rodear por el sur el pequeño centro depresionario que se levanta ante su proa. Una opción sin duda coherente con el temperamento de esos dos navegantes, que parecen tender a elegir trayectorias lo más cerca posible de la ruta directa. Jean-Pierre Dick (Virbac-Paprec 3) y sus perseguidores avanzan a todo trapo y deberían reducir la ventaja de los líderes.

Si, en cabeza de la flota, François Gabart y Armel Le Cléac’h continúan navegando en rutas paralelas, y ya se les conoce como la dupla locktite, otros tienen la ocasión de probar la verdadera soledad del gran sur, cuando el competidor más cercano se encuentra a más de una jornada de su posición. Los próximas horas podrían cambiar la suerte.

Por Dury Alónso
Siguen las complicaciones para Bernard Stamm a bordo del Cheminées Poujoulat. Banque Populaire y Macif en Puerta Oeste Pacífico. Jean Le Cam al Este de islas Aukland. Benedetto a 250 millas de Puerta Oeste Australia.

Navidad con viento para toda la flota de la Vendée Globe. Los líderes, amenazados por un cambio meteorológico inminente. La batalla de esta Vendée Globe es espectacular. No se trata solo de las condiciones que soportan los 13 supervivientes, que hacen honor a la fama de los Cuarenta Rugientes y los Cincuenta Aullantes, sino que la lucha es cada vez más cerrada. Dos veces ha cambiado el liderato de manos en las últimas 24 horas, en las que además Jean Le Cam le ha arrebatado el quinto puesto a Bernard Stamm.

El mal tiempo obliga a Stamm a abandonar las islas Auckland y buscar refugio en Nueva Zelanda. La Navidad trae mal tiempo. O buen tiempo para correr, según como se mire. Para unos, el temporal es una verdadera desgracia; pero para otros, es una oportunidad para apretar el acelerador, aunque sea a costa de un día incómodo y de retrasar las celebraciones de estas fiestas. El Gran Sur es quien manda. Y ahora manda viento.