Bertarelli iniciará las visitas a las posibles sedes

El equipo suizo Alinghi, primera embarcación europea en ganar la Copa América, decidirá antes del 15 de diciembre de este año cuál será la sede elegida para defender su título, entre las que destacan las candidaturas españolas de Palma, Barcelona y, tras presentar ayer su proyecto, Cádiz. El Alinghi, procedente de un país sin mar, tendrá que buscar fuera de las fronteras suizas el caladero en el que defenderá el trofeo más prestigioso de la vela, que será puesto en juego, con gran probabilidad, en 2007. Según el manager del equipo, el suizo Michel Bonnefous, en la carrera por hacerse con la sede quedan en estrecha lucha de tres a cuatro candidatos. Palma, el puerto portugués de Cascais y los franceses de Sète y Marsella son los nombres que más suenan, mientras que en los últimos días se han añadido Barcelona, Valencia, Cádiz y Bayona. Decisivo para la elección será la estabilidad del tiempo y de las condiciones de viento, así como las óptimas instalaciones logísticas que proporciona una gran ciudad. Ya es casi seguro que el desafío tendrá lugar en 2007. El año 2005 sería, según Bonnefous, demasiado pronto, mientras que en 2006 habría que competir con el Mundial de fútbol de Alemania y los Juegos de Invierno de Turín. La Sociedad Náutica de Ginebra, sede del 'Alinghi´, y el Club Náutico Golden Gate de San Francisco, sede del antiguo equipo aspirante 'Oracle´, planearon conjuntamente el futuro de la competición. Cádiz y Ajaccio, también Ayer se unieron a las ciudades candidatas a albergar el próximo desafío Cádiz y Ajaccio. Rafael Román, presidente de la Diputación Provincial, presentó el proyecto gaditano y resaltó que ya tienen “la mitad del camino recorrido”, al subrayar que Ramón Domenech, gerente del consorcio Mundo Vela, “se desplazó a Auckland para presentar el proyecto”. Por su parte, el alcalde de Ajaccio (Córcega), Simon Renucci, dirigió una carta a Ernesto Bertarelli ofreciéndose para albergar el desafío.

El dato

El 'Alinghi' violó las normas de nacionalidad.

El sindicato suizo 'Alinghi´ admitió ayer que violó las normas de nacionalidad impuestas en la competición. “Gastamos millones en apartamentos vacíos en Ginebra”, reconoció el manager del equipo, Michel Bonnefous. El 'Alinghi´ tenía una tripulación de 15 nacionalidades diferentes y un patrón neozelandés, Russell Coutts. Las normas del trofeo, que los suizos pretenden cambiar utilizando su derecho como anfitrión, exigían que los regatistas de nacionalidades diferentes a las del armador demostraran durante los dos años y medio anteriores a la competición que residían al menos seis meses al año en el país de origen del equipo. El 'Alingh´i propone ahora que los deportistas o técnicos puedan elegir equipo libremente con una única condición: 18 meses antes de la competición la decisión será irrevocable.