Portada ›› Vela ›› Regatas oceánicas ›› Pep Costa, un catalán a toda vela con VSF Sports en el circuito Class40

Pep Costa, un catalán a toda vela con VSF Sports en el circuito Class40

Pep Costa, un catalán a toda vela con VSF Sports en el circuito Class40

A finales de 2024, el grupo industrial francés VSF, líder europeo en lunas para automóviles, decidió dejar tierra firme para adentrarse en el mundo de la vela oceánica. El grupo, que ya estaba involucrado en el automovilismo deportivo, optó por izar velas y fundar VSF Sports Sailing, con el objetivo de acompañar su expansión internacional, especialmente en Valencia, España.

La compañía lanzó una convocatoria a escala europea y cerca de cincuenta navegantes respondieron a ella. El elegido fue Pep Costa, un joven barcelonés de 25 años, que conquistó al jurado con su perfil singular: discreto pero ambicioso, con experiencia en los circuitos Mini y Figaro, y con una determinación feroz. Juntos comenzaron una andadura conjunta para los próximos tres años que se hizo oficial en primavera de 2024.
Un barco de referencia para un proyecto con futuro

Había un patrocinador y un patrón. Solo faltaba el barco. Al poco tiempo un velero captó la atención del equipo: un Class40 italiano, construido en 2022 para Ambrogio Beccaria, regatista conocido por su potencia, equilibrio y fiabilidad. El barco no estaba en venta, pero la buena energía acabó por convencer. El 14 de noviembre de 2024 se cerró el acuerdo. La embarcación se trasladó a Bretaña y entró en el astillero Nauty’Mor, en Hennebont, para una renovación técnica completa a cargo de Davy Beaudart. Cuatro meses después, estaba listo para zarpar de nuevo, con un nuevo nombre, VSF Sports, y nuevas ambiciones.

Un equipo español, un dúo sólido y cómplice
El 6 de marzo de 2025, el barco fue botado en Lorient, tras haber sido bautizado unos días antes en la sede del grupo VSF, en Saint-Amand-Longpré, cerca de Blois. Una ceremonia sencilla pero cargada de simbolismo, que reunió al regatista, al equipo del proyecto y a empleados de la empresa.

En esta primera temporada, Pep Costa no navegará solo. Le acompañará Pablo Santurde del Arco, una gran figura de la vela oceánica española. El cántabro aporta su experiencia —con una treintena de podios en Class40 y un conocimiento preciso de la navegación en doble— y encaja de forma natural con Pep. Juntos forman un dúo sólido, marcado por la disciplina, la humildad y el deseo de hacer brillar los colores de su país en el mar.

Una primera temporada para construirse
El pasado mes de abril, la dupla se midió por primera vez a la competencia en el Spi Ouest France: una primera regata para validar las optimizaciones del barco y poner a prueba su dinámica en competición. Una confrontación que confirmó que el equipo va por buen camino.

Pero el gran reto de esta temporada inaugural llegará en otoño. El 26 de octubre de 2025, Pep y Pablo se lanzarán a la Transat Café L’Or, una regata transatlántica entre Le Havre y Martinica. Será la primera gran travesía del proyecto, la prueba fundacional: aquella que les permitirá consolidarse, revelar su potencial y encontrar su lugar en la flota.

Un calendario exigente, pensado para el largo plazo
Para preparar esa cita, la temporada incluye varias regatas estratégicas: Les Sables – Horta – Les Sables, a finales de mes, cuyo tramo de regreso en solitario permitirá a Pep clasificarse para la Route du Rhum 2026; la Rolex Fastnet Race, en julio, una cita imprescindible del verano; y la 40’ Malouine La Trinquette, en septiembre, regata de vuelta de vacaciones y último ensayo antes del cruce atlántico.

Este programa exigente, concebido como una progresión, permitirá al dúo reforzar sus automatismos, garantizar el rendimiento del barco en todo tipo de condiciones y sentar las bases de un proyecto estructurado a largo plazo.

m31191_250519VSF_3JML8262hd

Un proyecto colectivo, un compromiso sincero
Detrás de este Class40 y de este dúo español hay una gran empresa, con más de 300 empleados implicados en un proyecto que va más allá del rendimiento deportivo. Con el lanzamiento de su campaña náutica, VSF Sports no solo busca resultados: quiere implicar, unir, inspirar.
Franck Martin, presidente del grupo, lo resume con sencillez: “Este proyecto es, ante todo, una historia de conexión. Entre personas, disciplinas y pasiones. Y tanto Pep como Pablo, encarnan perfectamente nuestros valores”.
Julien Barrier, director general y ahora director deportivo de VSF Sports, añade: “Queríamos hacer las cosas con seriedad, sin precipitarnos. Construyendo un equipo, eligiendo un buen barco y apostando por el largo plazo”.

2025, 2026, 2027: un rumbo, una visión
La historia no ha hecho más que empezar. En 2025 el objetivo es aprender, conocer el barco, explorar el equilibrio entre las personas. En 2026, llegará el momento de consolidarse, especialmente en solitario en la Route du Rhum, una de las regatas más míticas del calendario. Y en 2027, el proyecto estará preparado para apuntar más alto, más lejos, con la ambición serena de lo que está bien construido.
Tres temporadas, tres dimensiones, una sola dirección: alta mar. Con paciencia, con exigencia, con pasión.

Entrevista a Pep Costa

¿Dónde y cómo descubriste la vela?
Pep: “Descubrí la vela muy joven en el pequeño pueblo de Garraf, al sur de Barcelona. Mis padres me apuntaron a un curso de unos días… ¡y al final me quedé todo el verano! ¡Me encantó! Tanto que continué en invierno. Poco a poco fui progresando hasta que empecé a competir en Optimist. ¡Desde entonces no he parado!”

¿Cuál es tu sitio favorito de España para navegar?
Pep: “Diría que las Baleares. ¡Es un lugar precioso! Entre las islas hay muchos pasajes pequeños, bonitos y muy agradables. Voy desde pequeño con el velero de mi padre. Disfruto muchísimo navegando por esa zona”.

¿Qué opinas del desarrollo de la vela oceánica en España?
Pep: “Me encantaría que en Barcelona y en España hubiera centros de entrenamiento como los de Lorient o Port-la-Forêt, en la Bretaña sur”.

¿Qué lugar ocupa Barcelona, tu ciudad natal, en tu vida? ¿Vuelves a menudo?
Pep: “Barcelona ocupa un lugar muy importante; voy siempre que puedo para ver a mi familia y desconectar. Me gusta mucho mi ciudad y le tengo mucho cariño, aunque ahora mi vida está en Lorient, donde también me siento a gusto”.