El faro de la Mola o el fin del mundo
Formentera.- ¿Donde puedo situar el fin del mundo? Tal era la pregunta que se formulaba el escritor y visionario Julio Verne. El genial autor se inspiró directamente en el faro de la Mola para escribir una de sus más famosas novelas.Todo empezó cuando quedó con su amigo el archiduque Luis Salvador de Austria para circunnavegar a vela las Pitiusas a bordo del yate Nixe. A partir de ahí salieron varias aventuras de los sueños del hombre que dijo proféticamente: «Todo lo que un hombre imagina, otros podrán hacerlo realidad».
"Mantengo que Colón era de origen gallego"
El marino,historiador y conferenciante Alfonso Philippot Abeledo, nació en Vigo el 25 de abril de 1932, de padre italiano y madre gallega. Cursó estudios de náutica en la Escuela Oficial de A Coruña, y es capitán de la Marina Mercante.
Gibraltar, otra 'tumba' para la Atlántida
Nada es más difícil de ver que lo evidente. Suena contradictorio, pero es rigurosamente cierto. El investigador francés Jacques Collina-Girard acaba de probarlo una vez más y ha hallado lo que considera que podría ser la Atlántida, allí donde nadie la había buscado aún: en el lugar donde la sitúa Platón, en el estrecho de Gibraltar, a medio camino entre Cádiz y Tánger. El filósofo y escritor griego afirma en sus obras Timeo y Critias que, según un relato egipcio recogido por Solón y conservado por su propio abuelo, el mítico continente se encontraba al otro lado de las Columnas de Hércules, nombre con el que los helenos designaban al Estrecho.
Ibiza. Una mar de islas
Los islotes que circundan el litoral pitiuso aúnan parajes de belleza única y viejas historias de marineros
La Mar referente Cántabro
El mar es nuestra historia que a lo largo de los siglos ha influido en nuestro pueblo, le ha servido para que pusiéramos de manifiesto nuestra cooperación en la elaboración de una historia que nos trajo alegrías unas veces y otras tristezas, que nos sirvió como elemento indispensable para nuestra economía y que guarda bajo sus olas los cuerpos de tantos y tantos guipuzcoanos que arriesgaron sus vidas y las perdieron.
La sabiduría en el mar es el respeto
José Antonio Ventoso Mariño fue portavoz del PSOE en el Parlamento de Galicia y en la actualidad es profesor de Historia Contemporánea. Acaba de publicar una novela admirable por la riqueza fabuladora y léxico, que lleva el título lírico de «A pesca está no vento» (La pesca está en el viento). Ya tiene publicados, además, un libro de poesía «Do mar e dos homes» (Del mar y de los hombres)y otro de pensamiento político «Galicia en terra allea» (Galicia en tierra ajena), todo en lenguaje vernáculo, un gallego popular y culto de alta estética, de lectura leve, cordial, plástica y apasionado decorado con localismos. Los personajes de la novela de Ventoso son Nico, «un neno galego da posguerra» (un niño gallego de la posguerra), y el mar.
Naufragios en las Rías Baixas», Libro de Lino Pazos
El libro «Naufragios en las Rías Baixas» recoge 250 accidentes marítimos que tuvieron lugar en el siglo XX «Poco antes de las ocho de la mañana, al salir a la explanada entre el antiguo faro y el acantilado, se vio sorprendido por la presencia de una niña, desnuda, y con un chaleco salvavidas, que se dirigía a él, desesperada profiriendo gritos ininteligibles». La prensa local relató este suceso que ocurrió en 1948. La niña viajaba a bordo del Thalasa cuando naufragó en Cabo Silleiro. Ésta es una más de las historias que Lino Pazos narra su libro «Naufragios en las Rías Baixas», que acaba de ser presentado.
El Dedalo. Historia de 1922. El primer portaaeronaves español
El primer buque portaaeronaves que hubo en nuestra Armada llevó el nombre de "Dédalo". Muchos años más tarde, cuando ya no existía esta unidad, hubo otro buque de esta clase al que se le impuso el mismo nombre. Este primer "Dédalo" fue llamado normalmente portaaviones, si bien esta denominación era totalmente impropia, pues era, simplemente, un transportador de aviones. Su clasificación oficial era de "Estación Transportable de Aeronáutica Naval".
Cómo renació la práctica de la vela en los años cincuenta
De muy antiguo nos viene nuestro abolengo deportivo a los que tenemos la dicha de haber nacido en este bello rincón de la Ría de Arosa y por ello, escribimos estas líneas.
BARCAS TRADICIONALES DEL MIÑO. Del batuxo al carocho
Aunque ahora apenas se usan, hubo un tiempo en que los ríos gallegos estaban llenos de barcas de madera. Hasta no hace mucho, la pesca y el traslado de pasajeros y de ganado eran su principal función. Pero la apertura de pistas y la incorporación del motor a las lanchas arrinconaron estas embarcaciones. En este Junio 2001 se pudieron ver en el Miño, a su paso por Lugo, una docena de modelos diferentes, una muestra de las barcas que navegaban por el río, desde las lagunas de A Terra Cha hasta su desembocadura en el Atlántico.