Noticias de la 1ª Reunión de Desafíos en Valencia

Bonnefous indicó que las reuniones han posibilitado que «nos conozcamos mejor todos, porque sin los equipos la Copa América no podrá tener éxito».

Mientras, el director general del Consorcio Valencia 2007, José Salinas, explicó que «las obras del nuevo canal del puerto comenzarán en dos o tres meses y quedará abierto definitivamente en la primavera de 2006, fecha en la que también estarán listas las bases necesarias para los equipos y todo lo básico en la dársena interior».
Preguntado sobre la repercusión del cambio del Gobierno en España, indicó que «la Copa América es un proyecto de España y el Gobierno socialista, estoy seguro, asumirá los compromisos ya adquiridos para que ésta sea la mejor Copa América de la historia».

El director de la regata, Dyer Jones, en cuanto a las principales novedades, señaló que la mayoría de los avances «no serán visibles porque son cuestiones de organización», aunque sí adelantó que se establecerá «un servicio de datos meteorológicos para que los equipos puedan diseñar sus barcos en función de las condiciones que van a encontrar en el campo de regatas de Valencia».

Como curiosidad, ayer se conoció que Ernesto Bertarelli, director general del laboratorio Serono y dueño del «Alinghi», fue elegido como «hombre del año» por el periódico económico «L´Agefi». Las ventas mundiales de Serono superaron por primera vez los 2.000 millones de dólares.

Las jornadas de encuentro entre representantes de los equipos que desean participar en la XXXII Copa América de Vela han servido, entre otras cosas, para saber que cinco equipos han confirmado ya su presencia en la disputa de esta prestigiosa competición de vela, según fuentes de ACM.

Pese a que sólo son dos los desafíos que se han inscrito, otros tres lo harán en las próximas semanas, por lo que las previsiones de que fueran de 17 a 19 los equipos participantes se antojan ciertamente irreales.
Las estimaciones cifran en una decena como mucho los desafíos que finalmente se darán cita, al margen del defensor del título, el «Alinghi» suizo.

En la edición celebrada en Auckland fueron un total de once los barcos que compitieron en la Louis Vuitton, por llegar a la final y en esta ocasión esa cifra se puede ver ligeramente reducida.
El alto nivel de exigencia económica y tecnológica que va a tener la edición valenciana y que va a elevar hasta los 120 millones de euros el «mínimo» para lograr tener un nivel competitivo aceptable es el principal freno.

El caso del desafío español es todavía una incógnita, y aunque podría reunir el dinero necesario hasta finales de año (fecha tope para tener tiempo de desarrollar un proyecto ganador) a día de hoy está muy lejos de conseguir una cifra tan alta.