Portada ›› Vela ›› Copa america ›› Joan Vila. El viento es fundamental en la Copa América

Joan Vila. El viento es fundamental en la Copa América

El campeón de la Copa América de vela Joan Vila debuta esta temporada en la isla con su participación en el Trofeo Princesa Sofía, a bordo del «Banco Espirito Santo» y junto a su compañero de tripulación tanto en el Sindicato Suizo como en el «BES», Jochen Schuemann, y que fueron una de las principales atracciones en los pantalanes del Real Club Náutico de Palma, que alberga esta segunda prueba puntuable para el Campeonato de España de cruceros hasta hoy.

Además de la propia competición, la candidatura de la capital balear a albergar la Copa de las 100 Guineas es uno de los temas que centran la atención en el entorno de la cita mallorquina y especialmente a falta de pocos días para que la Sociedad Náutica de Ginebra notifique qué cuatro aspirantes siguen en la carrera.

El palmarés del barcelonés le coloca entre los mejores navegantes del mundo, ya que a su participación en los tres desafíos españoles en la Copa América, hay que añadir su éxito más rotundo al conseguir ganarla formando parte de la tripulación de tierra como jefe de navegación del «Alinghi». También cabe destacar en su brillante historial la victoria en la regata vuelta al mundo Volvo Ocean Race a bordo del Team Illbruck en la edición 2001-2002, y su participación en la regata transoceánica Whitbread en cuatro ocasiones y en numerosas regatas nacionales e internacionales.

El «BES» fue el claro dominador de la temporada 2002, ya que entre todas las pruebas en las que participó sólo pinchó en la Copa del Rey, y en la presente campaña, para contrarrestar el estreno de nuevas embarcaciones por parte de sus rivales más peligrosos, ha incorporado tanto a Vila como al triple campeón Olímpico y del Mundo, Jochen Schuemann, con el único objetivo de seguir pugnando siempre en los puestos de cabeza. Los campeones de la Copa América conocen a la perfección los entresijos de la competición deportiva más antigua del mundo y su participación en aguas de Mallorca, a pesar de que sea a bordo de otro barco y fuera de sus funciones como miembros del equipo suizo, podría servir de referente para la elección final del armador Ernesto Bertarelli.

-Con la candidatura de Palma a la Copa América como telón de fondo y al ser usted integrante de la tripulación del «Alinghi» ¿Qué ambiente se ha encontrado al llegar al Club Náutico?

-El ambiente que se está viviendo en estos momentos es muy bueno y a nivel personal me gustaría que la candidatura de Palma lograse pasar el corte de mayo y siguiese adelante. Sin embargo, cualquiera de la ciudades aspirantes reúne muchos requisitos y la idea es que la mejor en lo que a condiciones metereologicas se refiere sea finalmente la sede de la próxima edición.

-¿Qué valoración hace de la Bahía como posible escenario a la Copa y cuáles son sus características principales?

-El embat es el viento predominante de la Bahía y creo que la dota de unas buenas condiciones. Desde mi punto de vista creo que Palma dispone de un buen campo de regatas y en el que los mejores regatistas del mundo ya han participado.

-Desde su privilegiada experiencia con el sindicato suizo en tierras neozelandesas y conociendo la filosofía con la que trabaja la Sociedad Náutica de Ginebra ¿Qué condiciones o requisitos cree que serán los que finalmente tenga más en cuenta Ernesto Bertarelli a la hora de seleccionar la sede de la próxima edición de la Copa de las 100 Guineas?

-La primera de las pautas que con casi total seguridad se seguirán a la hora de seleccionar la sede será sin lugar a dudas el viento, ya que se buscará una zona que asegura un tiempo favorable para la navegación después de la última experiencia en el golfo neozelandés de Hauraki. Posteriormente, el segundo tema que se tendrá en cuenta es el espacio del que se dispone para los equipos participantes y para la ubicación de las correspondientes bases. Después vendrá todo lo referente a la logística, ya que también juega un papel importante dentro de la Copa América y todo lo que la rodea, que supone un gran despliegue.

-¿Qué supone que una embarcación del Viejo Continente haya logrado arrebatar a americanos y oceánicos la organización de un evento de esta magnitud?

-Nunca antes la Copa América había estado en Europa y lógicamente el hecho de que esté aquí es una oportunidad histórica. Si finalmente lograse quedarse en una de las ciudades españolas sería ideal.

-¿Qué posibilidades cree que tiene la capital balear para convertirse en la sede de la próxima edición?

-Por ahora hay ocho ciudades en la lucha y creo que Palma tiene unas buenas cualidades y tendrá sus opciones. Sin embargo, no he seguido los pasos de su candidatura y es un tema, que a pesar de esta en el sindicato suizo, en el que no tengo competencias y aventurarme a intentar analizar a cualquier candidato no tendría sentido.