Es el patrón más joven de la vuelta al mundo pero Iker Martínez no acaba de llegar. Desde la primera etapa, la que comenzó el pasado mes de noviembre en Alicante, su equipo lidera, cada día más, la Volvo Ocean Race. Desde Brasil, donde acaba de terminar la etapa reina, la que pasa por Cabo de Hornos, echa la vista atrás a una etapa que ha puesto en jaque a todos y cada uno de los barcos de la flota.

En 2001-2002 la vuelta al mundo Whitbread perdió su nombre tras la compra del evento por parte de Volvo Cars, ya que esta marca de automóviles buscaba un evento más económico que el patrocinio de los caballos y el golf, porque se les estaba disparando económicamente. Para darle una vuelta de tuerca a la regata se decide concebir un nuevo barco que sustituyese al WOR60, los que aparecieron entre 1993 y 2002, entre ellos el Galicia 93 Pescanova, tercero en 1993-94, o Ilbruck, ganador en 2001-02, conocido como los Volvo 70 ante el no acuerdo con la IMOCA, entidad que acoge a la flota OPEN60.

El CAMPER continúa remontando latitud por el Océano Atlántico, y este mediodía se encuentra a 1.444 millas de la línea de meta de la Etapa 5. El barco de Chris Nicholson ha optado por rodear las Malvinas por el este, y tendrá que negociar un sistema de baja presión con viento duro en las próximas horas.

El Groupama completaba ayer tarde la Etapa 5 en tercera posición, dejando al CAMPER como único participante en regata. El barco de Chris Nicholson avanza ya por el Atlántico tras doblar Cabo de Hornos a las 02:25h de la madrugada, y en el reporte de las 12:00h se encuentra a 1.800 millas de la meta. CAMPER con Emirates Team New Zealand aspira a los 15 puntos de la cuarta posición de la etapa, que le permitirían recuperar la tercera plaza de la provisional. Por su parte, Abu Dhabi Ocean Racing confirmaba ayer que el carguero que transporta su Azzam ya ha zarpado rumbo a Brasil, adonde el equipo espera llegar el próximo día 17 con el tiempo justo para reincorporarse a la competición en la regata in-port de Itajaí.

Una de las velas izadas en el aparejo de fortuna del Groupama lucía a su llegada “we love Punta del Este”

El Groupama se ha encontrado con una severa encalmada que apenas le permite avanzar hacia la línea de meta, a sólo 17,3 millas de su proa en el reporte de las 12:00h. A más de 2.000 millas de su popa, el CAMPER acelera rumbo sur volando a velocidades en el entorno de los 20 nudos hacia Cabo de Hornos, que doblará en las próximas horas. En Itajaí, el Telefónica y el PUMA están en manos de sus respectivos equipos de tierra, que cuentan con poco más de una semana para devolverlos a su forma óptima antes del regreso a la competición en aguas brasileñas.

El Groupama continúa avanzando hacia la meta de la Etapa 5, que cruzará en las próximas 24 horas para firmar una meritoria tercera posición. En el reporte de las 12:00h, al barco de Franck Cammas le faltan 166 millas para llegar a Itajaí (Brasil). Mientras tanto, en el Pacífico Sur, el CAMPER ha comenzado a acelerar y progresa hacia Cabo de Hornos, a unas 600 millas de su proa este mediodía.

El cronómetro de la quinta etapa de la Volvo Ocean Race se paró para el “Telefónica” el viernes, día 6, a las 21:22 horas española quedando atrás 19 días, 18 horas, 22 minutos y 28 segundos de una intensa etapa. En ese momento, Horacio Carabelli, Director Técnico del Team Telefónica, ponía en marcha otro cronómetro aunque esta vez marca una cuenta atrás: el tiempo que dispone el equipo de tierra para tener lista “la máquina”.

La llegada a Itajaí (Brasil) del barco español "Telefónica" en segunda posición a sólo 12 minutos del primer clasificado, el estadounidense "Puma", después de 19 días 18 horas 22 minutos y 28 segundos de regata y tras haber realizado una parada técnica en Cabo de Hornos de 17 horas, ha supuesto un gran paso adelante de cara al objetivo final: ganar la Volvo Ocean Race.

El CAMPER se ha reincorporado a la Etapa 5 y navega ya rumbo a Cabo de Hornos, con cerca de 2.700 millas por delante hasta Itajaí (Brasil). Remontando la costa opuesta del continente sudamericano, el Groupama navega con aparejo y tripulación reducidos a falta de 350 millas para cruzar la meta.