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Rafa Trujillo, a dos puntos del podio provisional a pesar del poco viento. Las chicas de Yngling han tenido que penalizarse cuando iban segundas en una prueba

Rafa Trujillo, a dos puntos del podio provisional a pesar del poco viento. Las chicas de Yngling han tenido que penalizarse cuando iban segundas en una prueba

“Un campo de regatas catastrófico”, en palabras de Trujillo, caracteriza el estreno de la vela en los Juegos Olímpicos para las clases Finn e Yngling. Las chicas de Yngling, Mónica y Sandra Azón y Graciela Pisonero, han tenido que penalizarse cuando iban segundas en una prueba

Gradas vacías y barcos de invitados con militares a bordo han sido las notas dominantes de la jornada inaugural de la vela olímpica, cuya sede es la ciudad de Qingdao. Y es que en la meteorología no ha habido ninguna sorpresa. Las peores previsiones se han confirmado y hoy en el campo de regatas chino ha soplado lo mínimo: entre cinco y seis nudos de viento del sudeste, con muchos pozos sin aire, y fuertes corrientes. Condiciones que han dificultado la actuación de Rafa Trujillo (Finn), aunque en la segunda prueba del día ha conseguido entrar cuarto, colocándose sexto en la general, a sólo dos puntos del podio. En Yngling, la tripulación nacional formada por Mónica Azón, Graciela Pisonero y Sandra Azón también iba a firmar una magnífica segunda prueba, pero en el último tramo, cuando estaba colocada en la segunda posición, el jurado le ha hecho penalizarse y ha perdido siete puestos.

“Hemos tenido un campo de regatas catastrófico”. Así de tajante ha resumido la jornada inaugural de la vela olímpica el gaditano Rafa Trujillo, plata en Atenas 2004 y campeón del mundo el año pasado. Sin embargo en las dos pruebas del día, cada una de dos ceñidas y dos popas de no mucho más de una milla, ha conseguido mantener una buena velocidad, sobre todo en ceñida, con la corriente a favor. Ha cometido prácticamente un solo error grave, que ha marcado el primer parcial. Ha sido en el primer paso de sotavento, al que el español ha llegado con un mogollón pegado a su popa: sus rivales le han quitado el viento y le han planchado, con lo que un buen número de ellos le han superado cogiéndole interior en la baliza. En la prueba de estreno sólo ha podido ser el duodécimo, de una flota de 26 barcos.

Pero su voluntad de hierro se ha impuesto y en la siguiente manga lo ha arreglado. Aunque ha empezado mal, pasando el decimoquinto en la baliza de barlovento, poco a poco ha ido recuperando hasta acabar entrando cuarto, lo que le ha hecho subir hasta la sexta plaza de la general, a sólo dos puntos del podio. Una general que lidera el polaco Rafal Szukiel, con un tercero y un segundo, perseguido por el estadounidense Zach Railey. Les sigue, en la tercera posición, el gran favorito, el británico Ben Ainslie, probablemente la gran figura de estos Juegos Olímpicos tras haber conseguido la medalla de plata de Laser en Atlanta 1996 y los oros de Finn de Sydney 2000 y Atenas 2004. Queda todavía mucho campeonato por delante: están previstas 10 pruebas, más la Medal Race, que puntúa doble y no se puede descartar.

El equipo español de Yngling también coincide en la dificultad del campo de regatas, sobre todo en la popa. “Sin ninguna explicación –explica la catalana Mónica Azón- han pasado primeros los barcos que han optado por los extremos del campo de regatas”. Y las Azón y Graciela Pisonero se habían decantado por controlar por el centro. En las ceñidas, con buena velocidad, conseguían recuperar, llegando a colocarse séptimas, pero se han tenido que conformar con un decimoprimer puesto en la línea de entrada, colocada en sotavento.

En la siguiente prueba el trío catalano asturiano, que se proclamó campeón del mundo y de Europa en el año 2006, salió dispuesto a resarcirse de ese discreto primer parcial. Tanto, que se colocó en la segunda posición. Tras el segundo y último paso de barlovento, el equipo americano le pisaba los talones. Para defenderse de su ataque, las regatistas españolas se excedieron al dar un tirón al spinnaker para coger impulso, y el jurado les obligó a penalizarse con dos vueltas sobre sí mismas. Con la flota muy junta y tan poco viento, ese castigo ha significado perder el segundo puesto y cruzar la línea novenas.

El Yngling nacional afrontará las dos pruebas previstas para mañana en la undécima plaza de la clasificación, en la que concurren 15 embarcaciones. Encabezan la tabla las británicas Sarah Ayton, Sarah Webb y Pippa Wilson, que lideran el ranking mundial y fueron oro en Atenas (aunque con un cambio de tripulante). Las lecciones para mañana ya están aprendidas: las corrientes y los pozos de viento por una parte, y la valoración de riesgos por la otra.

Mañana es la jornada de debut para los 49er, en que Iker Martínez y Xabi Fernández lucharán por revalidar el oro que consiguieron en Atenas 2004. Como todos los días, las pruebas empezarán a la una del mediodía (hora china, seis horas menos en España). Eso, claro, si el viento lo permite.

Esta noche, a las 20 horas (14 horas en España), se celebra la ceremonia de apertura de los Juegos para el deporte de la vela en Qingdao. Se espera que el público sea más numeroso que en las gradas del puerto olímpico, donde apenas se han asomado hoy unos curiosos en una calurosa y soleada jornada de sábado, en que las calles de la gran ciudad de Qingdao, de ocho millones de habitantes, se han llenado de tranquilos paseantes y sus paraguas colorados contra el sol. A pesar de ello, aquí el espíritu olímpico se vive también con muchas ganas.