Mañana, estreno de Trujillo y las Azón y Pisonero
Rafa Trujillo afronta mañana las primeras pruebas con previsión de poco viento, y pasado se estrenan los campeones olímpicos Iker Martínez y Xabi Fernández. El equipo de Tornado, enfrascado en una protesta conjunta contra tres países por una revolucionaria modificación en una vela.
Hoy ha sido una jornada de relax para la mayoría de regatistas del equipo olímpico español de vela en Qingdao. La mitad de ellos se han desplazado a Pekín para la ceremonia de inauguración, y los otros han dedicado la jornada al descanso. Mañana, sábado día 9, empiezan las primeras regatas olímpicas, para las clases Finn e Yngling. Rafa Trujillo afronta el inicio de los Juegos deseando que sople generoso el viento, mientras que las hermanas Mónica y Sandra Azón y Graciela Pisonero están contentas con la velocidad de su barco. Pasado mañana se estrenan Iker Martínez y Xabi Fernández, que hoy han sido segundos en la regata de entrenamiento. Buena señal para que puedan revalidar el oro de Atenas 2004. Más ajetreado ha sido el día para el especialista en reglamento de la selección nacional, Jordi Lamarca, enfrascado en una protesta conjunta en la clase Tornado contra tres países, que han modificado una vela que les podría dar la medalla si las previsiones de poco viento se cumplen.
La previsión para mañana es de poco viento, unos seis nudos. Algo que juega en contra de Rafa Trujillo, plata en Atenas 2004 en la clase Finn. “Estoy en mejores condiciones que cuando afronté los pasados Juegos, corro más y tengo menos puntos débiles, pero aquí la previsión es muy mala y yo con menos de cinco nudos no corro ni para atrás”, se lamenta el regatista gaditano. Uno de sus principales rivales, favorito para llevarse el oro, será el británico Ben Ainslie, que cuenta con cinco títulos mundiales en esta clase (entre ellos, el de este año) y que en Qingdao busca su tercer oro olímpico consecutivo, tras los logrados en Sydney en la modalidad de Laser y en Atenas en Finn. Además, el representante español, campeón mundial del año pasado, subcampeón del mundo en 2003 y diploma en Sydney 2000 (en la clase Star), tendrá como contrincantes a deportistas de sólo 82 kilos, cuando él pesa 96, y eso que ha perdido 15 kilos en el último año. Con las previsiones en la mano, durante los tres primeros días de competición el más rápido será el que pese menos.
meteorología no preocupa tanto a Mónica Azón, Graciela Pisonero y Sandra Azón, que también se estrenan mañana. “Estamos muy animadas, contentas con la velocidad del barco”, comenta Sandra, que consiguió la medalla de plata en la cita griega junto a Natalia Vía-Dufresne en la clase 470 Femenino. Mañana será su debut olímpico en la clase Yngling, y sabe que para triunfar habrá que “tener la cabeza muy fría”. En 2006 esta tripulación demostró que podía hacerlo, al conseguir el oro en el Mundial y en el Europeo. En el último año sus resultados no han estado al nivel de lo esperado, pero en el último mes ha recuperado la confianza y el poco viento de Qingdao le va bien. “Hay que tener paciencia, es un campo de regatas muy difícil y un campeonato muy largo, hasta el final no se decidirá”, añade la benjamina de las Azón. El equipo británico liderado por Sarah Ayton, que lidera el ranking mundial y fue oro en Atenas, es el favorito en esta clase, que cuenta con otras dos campeonas olímpicas de la cita griega, pero en otras disciplinas: la griega Sofia Bekatorou (470 F) y la noruega Siren Sundby (Europe).
Iker y Xabi, segundos en la regata de entrenamiento
Tanto Trujillo como el equipo de Yngling han pasado sin problemas las mediciones, al igual que Iker Martínez y Xabi Fernández (49er). Los bicampeones mundiales y tricampeones europeos lucharán a partir del domingo por revalidar el oro que consiguieron en Atenas 2004. Han llegado a la cita olímpica liderando el ranking mundial y ganando las últimas regatas, alguna con una autoridad casi insultante. Un segundo en la regata de entrenamiento que han celebrado hoy es un buen augurio. Los ucranianos Rodion Luka y Georgia Leonchuck, plata en Atenas, y los hermanos italianos Sibello serán sus rivales más cercanos, así como los australianos Nathan Outteridge y Ben Austin y los británicos Stevie Morrison y Ben Rhodes, que pueden estar escondiendo algo ya que aún no se les ha visto navegar en Qingdao.
Mientras siete regatistas del equipo, como los primerizos Javier Hernández y Laia Tutzó, se han desplazado a Pekín para vivir en directo la ceremonia inaugural de Pekín, el resto se ha dedicado mayoritariamente al descanso. Tendrán su propio acto de apertura en Qingdao mañana, día 9.
Protesta conjunta en Tornado contra tres países
El que sí que ha estado hoy muy ocupado ha sido el especialista en reglamento del equipo español, Jordi Lamarca, enfrascado en una protesta en la clase Tornado, en que los representantes españoles son los bicampeones mundiales Fernando Echávarri y Antón Paz. Y es que el equipo estadounidense y el holandés han encontrado el arma para el poco viento. Han modificado una vela que sólo se puede utilizar en rumbos abiertos –el gennaker- para poder usarla también en ceñida (rumbo al viento). La tripulación australiana les ha copiado, consciente de que su invención puede ser la clave para la victoria, aunque sólo si sopla poco viento, ya que si hay sorpresa y Eolo es generoso se verán muy penalizados.
El reglamento de la clase no impide esta modificación, pero el resto de países, que por falta de tiempo no pueden adoptarla, han presentado una protesta conjunta. “En teoría va en contra del espíritu olímpico de la igualdad de condiciones, pero con el reglamento en la mano no es un argumento de peso porque todos los Tornado llevan un gennaker”, explica Lamarca, mientras trabaja con los técnicos de otros países para encontrar una base fuerte que les permita ganar la protesta.