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La inestabilidad del viento obliga a suspender la primera tirada del trofeo Nordeste para la clase Snipe santanderina

La inestabilidad del viento obliga a suspender la primera tirada del trofeo Nordeste para la clase Snipe santanderina

Para la primera tirada del trofeo Nordeste las cosas no pintaban nada bien. La bajamar coincidía con la hora de salida, el viento apuntaba del sur, con un parte que pronosticaba rachas de 25 nudos de esa dirección.

A pesar de ello 8 tripulaciones aparejaron sus embarcaciones para tomar parte en la jornada.
Aprovechando que el viento aun no se había establecido y que soplaba con escasa intensidad a la hora de botar las embarcaciones, los Snipistas comenzaron la complicada operación que supone el hacerlo desde la rampa de Puerto chico, en donde la falta de fondo con bajamar complica enormemente esta operación con cualquier viento que no sea del primer cuadrante y máxime con los de componente Sur.
Con la lentitud a que obligan esta circunstancias, poco a poco los 8 participantes pusieron en el agua sus embarcaciones para dirigirse al campo de regatas que estaba situado en las inmediaciones de la boya nº 6 de la canal, en donde el comité había fondeado su embarcación.
La entrada en esos momentos en la bahía del buque “Contentin”, asiduo visitante de los domingos santanderinos, obligo a los snipistas a esperar en la zona norte de la bahía a que este completase su maniobra de entrada para poder atravesar la canal de navegación, la que se encontraba afectada por una gran encalmada.
Cuando la flota llego a las inmediaciones de la zona de salida, el comité izó la bandera de aplazamiento a la espera de que el viento se entáblese, lo que tenía muy mal cariz a esas horas de la mañana.
Poco a poco comenzaron a entrar fuertes rachas del Sur, tal y como estaba anunciado. Ante ello el comité desplazo su posición hasta las cercanías del club marítimo, en donde fondeo a la espera de comenzar con el procedimiento.
Cuando el viento comenzó a arreciar con rachas por encima de los 20 nudos, y ante la imposibilidad de instalar un triangulo para evitar las empopadas, al estar los arenales a flor de agua, el comité opto por la suspensión de las pruebas de la jornada, lo que facilito la vuelta a puerto chico a los participantes, los que pudieron, con dificultad pero sin problemas, atracar a la rampa y subir las embarcaciones antes de que la enorme ola que monta el Sur impidiese realizar la operación.
Al cabo de un corto periodo el Sur que había entrado se desvaneció dando paso a un magnifico nordeste, cosa que ni los más viejos de la localidad recuerdan.
J.F.M.J.