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En una final de infarto, la tripulación del Ratón se hace con la victoria en la única tirada del snipe santanderino

En una final de infarto, la tripulación del Ratón se hace con la victoria en la única tirada del snipe santanderino

La protagonista de la jornada ha sido la tripulación del Chufito, la que con Marta Quirce a la caña y acompañada de Eduardo Heras termino la regata, en la que las rachas que entraban inesperadamente superaron los 24 nudos de intensidad.

La jornada de hoy para nada acompañaba a la práctica de la Vela, el viento superaba en las rachas los 24 nudos de intensidad, la lluvia era contante, y para colmos la marea estaba baja a la hora de la competición, lo que dificultaba enormemente el colocar un triangulo en la angosta canal de la bahía santanderina, la que quizás, como la quieren vender los publicistas, será de las más bellas del mundo, pero eso será solamente cuando la bahía se encuentra llena de agua en la pleamar. En bajamar la verdad es que la bahía santanderina deja mucho de desear como tal belleza y no digamos nada para regatear en ella con vientos duros. La inclemencia del tiempo reinante en la jornada del domingo, unido a la época de exámenes de los snipistas que están en la universidad, ocasiono que solamente 5 tripulaciones acudiesen al “Casetón” a aparejar sus embarcaciones para intentar, si el tiempo lo permitía, el participar en la jornada. De estas una de ellas no pudo competir por falta de comparecencia de su tripulante. Las noches de los sábados hacen estragos entre los jóvenes.

Aprovechando que afortunadamente el parte no se cumplía, -estaba previsto viento contante de 20 nudos, con rachas de 28- las cuatro tripulaciones que estaba completas comenzaron a botar sus embarcaciones para dirigirse al campo de regatas, el que el comité había establecido en la canal de navegación, fondeando la Josefa en las cercanías de la playa de los Peligros, para desde allí montar un recorrido al triangulo con dos vueltas.

La salida fue valida a la primera, siendo la ventaja para la tripulación del Ratón que lo hizo por las Bandera, lo que le permitía navegar libre a sotavento y dar a correr a su embarcación para remontar la fuerte corriente vaciante. Los que salieron a barlovento de él fueron cayendo poco a poco a su popa. La ceñida fue complicada debido a las grandes roladas que acompañaban a las fuertes rachas que el Oeste traia, lo que fue una constante en toda la tirada. Barlovento la montaron en cabeza los del Ratón seguidos muy de cerca por los del Mojito, más retrasados lo hicieron el Chiqui IV, que pago en exceso el navegar por la medianía de la canal, y el Chufito al que le pasaba factura su poco peso para el fuerte viento reinante. En el primer largo las posiciones se mantuvieron, realizándose la pasada por el vértice con la flota en las mismas posiciones. La trabuchada en la baliza fue limpia y sin problemas. En este tercer tramo la tripulación del Mojito, aprovechando la fuertes rachas que le alcanzaron, con unas magnificas planeadas consiguió adelantar por sotavento a los del Ratón, los que no pudieron hacer nada por evitarlo, con ello los del Mojito tomaron la cabeza de la regata. Inmediatamente de montar sotavento las tripulaciones se amuraron a estribor para encarar la corriente que les venía de proa, con ello, la táctica de la regata estaba sentenciada ya que esta desaparece para obligar a todos a navegar de ese bordo. Los del Mojito con una estupenda velocidad en ceñida aguantaron sin problemas los intentos del Ratón para desbancarle de la cabeza, montando todas las balizas restantes en la primera posición, incluso consiguiendo sobre los del Ratón unos preciosos metros de ventaja en el duro largo anterior, en el que las planeadas sin tangón eran espectaculares. En esta segunda vuelta la trabuchada del vértice estuvo más complicada, pero pese ello los participantes salieron airosos del trance, si bien el ChiquI IV como consecuencia de la dureza de la racha que le toco al montar la baliza tuvo que virar por avante para poder hacerlo.

Cuando todo parecía que estaba vendido y que los puestos se mantendrían sin cambios hasta el final, a escasos 150 metros de la entrada entraron unas durísimas rachas, las que los del Ratón aprovecharon con mas efectividad que los del Mojito, consiguiendo que su embarcación saliese primero en la planeada, y en una dura puga, consiguió alcanzar al Mojito y rebasarle por barlovento. A pesar de la escasa ventaja obtenida con las planeadas del Ratón, aun no estaba decidido quien cortaría primero la línea de entrada, ya que en esa lucha por la cabeza de la regata se habían pasado del “lay line” por lo que les quedaba aun a ambos una trabuchada mas, la que tenian que hacer en unas condiciones muy duras. La iniciativa en esta maniobra fue del Mojito, el que aun saliendo airoso de la misma, tardo en largar el tangón, lo que le obligo a orzar para no tener problemas de estabilidad. Por su parte el Ratón, con Patín de tripulante, realizo una estupenda maniobra de trabuchada y largo su tangón inmediatamente, lo que le permitió arribar y con ello cortar la línea con centímetros de ventaja sobre el Mojito. Tercero fue el Chiqui IV y cuarto el Chufito. Tras una corta espera y habiendo abandonado la cancha las tripulaciones del Ratón y del Chufito, el comité comenzó para dar la salida a la segunda tirada de la jornada, en la que solo dos tripulaciones tomaban parte, convirtiéndose esta en un “match race” entre ellas. La salida fue valida a la primera, con los dos únicos participantes sobre la línea, siendo en esta ocasión el barco de sotavento el Chiqui IV. Las dos tripulaciones navegaron muy juntas durante la primera parte de la ceñida, siendo un poco más rápida la del Mojito, que en el primer cruce corto la proa a la del ChiquI IV. A partir de ese cruce en cada racha las posiciones fueron alternándose en la cabeza, llegando a las inmediaciones de la baliza de barlovento la del Chiqui IV por delante, pero antes de montarla, y a la vista del celaje que se veía venir sobre Santander, decidieron abandonar la prueba y entrar en puerto Chico, J.F.M.J.