“Sodebo Ultim” a 700 millas de cruzar el Ecuador hacia el norte

Thomas Coville mantiene una ascensión estable con el maxi trimarán “Sodebo Ultim” en los vientos Alisios del hemisferio sur. A las 16:00 horas de este viernes, 16 de diciembre de 2016, se encuentra al través de la ciudad brasileña de Salvador, y a 700 millas de alcanzar el paralelo del Ecuador; donde puede lograr un nuevo récord vuelta al mundo a vela en solitario.

En enero de 2008 Francis Joyon invirtió 48 días, 2 horas y 18 minutos desde Ouessant hasta el Ecuador. Thomas Coville tiene un registro personal en 2011, al invertir 49 días, 22 horas y 12 minutos sobre la misma distancia. En estos momentos Coville tiene una ventaja de 1.660 millas sobre el récord total, está a 700 millas del Ecuador y recorre con el “Sodebo Ultim” 470 millas cada 24 horas; sobre el papel tiene todas las posibilidades de establecer ese nuevo récord.

Desde el paso de Hornos hasta los vientos Alisios Thomas Coville se está dejando la piel a bordo del “Sodebo Ultim”, él sabía que la ascensión por el océano Atlántico sería dura después de 32 jornadas. Ha tenido momentos de hacer 30 trasluchadas con el gennaker, una vela que tiene una superficie de 380 m². O invertir más de dos horas y media para cambiar los sacos de vela de una banda a otra, que pesan entre 110 y 130 kilos cada uno; “es lo mismo que cuando hago 150 km en bicicleta o 50 km corriendo; tengo que manejar la gestión del esfuerzo, y la generosidad de ello es que al hacerlo me permite ir por delante de los números…”.

También ha tenido días difíciles en plena soledad, el lunes pasado fue un día negro por el poco viento que tuvo, no soplaba más de 2-3 nudos. “Fue como aquel corredor que ha finalizado un ultra-trail y la cinta no para de rodar… tiene que hacer lo mejor posible para superar un terrible nerviosismo…. Durante casi un mes y medio yo vivo como en una cabaña, como en un refugio de montaña…”.

Hay que tener la cabeza muy bien amueblada para afrontar una vuelta al mundo a vela en solitario en un trimarán de 30 metros de eslora, que al poco viento que sopla vuela a treinta nudos de velocidad.

Para Coville el estrés no ha ido a menos después de dejar a popa los océanos australes y los vientos de los cuarenta rugientes y los cincuenta aullantes; si cabe ahora ira en aumento. Le faltan tan solo 4.155 millas para la llegada en Ouessant (ya ha recorrido 22.753 millas), antes tiene que negociar el paso del anticiclón de las Azores. Pero el momento más crítico será en aguas del golfo de Vizcaya. Los dos últimos días donde todo puede pasar, Coville aún recuerda la llegada de Peter Blake, con tripulación, en 1994 con el catamarán “ENZA New Zeland”, que navegaba a toda velocidad con fuertes vientos de popa y mar arbolada hacia el Canal de La Mancha; hasta el extremo de tener que lanzar por popa metros de cadena y escotas de cabo para reducir la velocidad del barco.

Será difícil que el “Sodebo Ultim” y el “IDEC Sport” se crucen en aguas del océano Atlántico, uno en plena ascensión y el otro descendiendo. Pero seguro que Thomas Coville y Francis Joyon, y tripulación intentarán contactar en ese hipotético cruce.

c) Dury Alonso