Vendée Globe- día 3 de regata: Récords y rupturas desafortunadas

Hoy pasará a una velocidad razonable el pelotón de cabeza, con el nuevo líder de la carrera Yoann Richomme (Paprec Arkéa) al frente por delante de Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) y el británico Sam Goodchild (VULNERABLE).

Nico Lunven (Holcim-PRB) es cuarto tras un impresionante sprint por el ala oeste de la flota a una velocidad que debería darle el récord de distancia en solitario de las 24 horas en monocasco con 546,6 millas (1012,30 km) en el veloz barco que también ostenta por poco el récord de la WSSRC en monocasco con tripulación con 640,48 millas establecido en mayo de 2023 en The Ocean Race. La marca de Lunven debe ser ratificada oficialmente por la WSSRC.

Problemas, problemas

Al mismo tiempo aumentan los problemas en la flota, especialmente para Maxime Sorel (V y B - Monbana - Mayenne), Clarisse Crémer (L'Occitane en Provence) y Szabolcs Weöres (New Europe).

Esta mañana, el nuevo líder de la regata, Richomme, ha declarado : «En el Golfo de Vizcaya perdí algunos puestos y tenía algas en pantoque y quilla, así que en algún momento acabé en mitad del pelotón, pero cuando entró el viento conseguí escaparme y logré virar bien el cabo Finisterre, fui muy rápido y arriesgué un poco. No esperaba ponerme en cabeza, ha sido una sorpresa esta mañana. Pensaba que Sam y Charlie estarían por delante. No he mirado realmente el seguimiento, pero significa que somos rápidos, creo que todo el mundo estaba cansado después de estos dos primeros días de regatas intensas».

Estrategia necesaria

Los vientos han amainado progresivamente para el grupo de cabeza. «Tienen una ruta bastante recta, con condiciones estables y menos maniobras que realizar», explica el asesor meteorológico Basile Rochut. «Alrededor de Madeira, sin embargo, tendrán que tener cuidado con el gran sotavento que hay detrás de las islas. A partir de mañana, una dorsal anticiclónica podría frenar a los primeros, con condiciones débiles entre Canarias y Cabo Verde. «El viento amainará, no será fácil estratégicamente». Es el análisis del suizo Alan Roura (Hublot). Tendremos que ser oportunistas e inteligentes». Thomas Ruyant, sexto y lidiando con una constante entrada de agua en su pañol de velas, también señala : «Hay opciones, diferencias en la velocidad del viento y pequeños cambios, y en este caso me gusta más ser el cazador».

Problemas en sus velas para el húngaro Szabolcs Weöres

Desde la pasada noche, cuando el viento sopló a 35-40 nudos, el húngaro Szabolcs Weöres ha estado navegando hacia Madeira con una vela mayor muy agujereada y su pequeño gennaker A7 enrollado en el estay de proa, busca una bahía protegida para ver qué puede hacer.

Szabi relató: «Fue una noche terrible, de 35 a 40 nudos de viento, olas enormes, olas laterales que me volcaron, el mástil golpeó el agua, el puño de amura se soltó del gennaker, el barco estaba adrizando y vi un enorme agujero en la mayor, de 3 por 3 metros o algo así, como una gran ventana. Y el gennaker A7 está enrollado en el estay de proa, no podía hacer nada con 40 nudos de viento. Así que tengo que encontrar un lugar tranquilo para poder bajar las piezas del A7 y ver qué puedo hacer con la vela mayor. No parece prometedor. Estoy muy decepcionado. Veremos qué puedo hacer, siempre daré lo mejor de mí».

Problemas para Sorel, Ruyant lo afronta con filosofía.

Los problemas de Maxime Sorel se han agravado. Ayer se lesionó el tobillo y sigue intentando solucionar su problema con el gancho de la mayor (un sistema que permite bloquear la vela de la driza). «Tengo que afrontar la realidad: el gancho está roto», confiesa.

Él también, como el patrón húngaro, irá a Madeira para encontrar refugio y poder volver a subir al mástil. «No esperaba que la salida de la Vendée Globe fuera tan complicada».

Thomas Ruyant sigue intentando resolver su problema de entrada de agua en la parte delantera de su IMOCA, en el pañol de velas. "A veces es un poco como las cataratas del Niágara con toda el agua en cubierta. Se necesita mucha energía para bombear y vaciarla, de treinta minutos a una hora cada dos horas, pero no me impide navegar », declaró al programa francés LIVE. «Pero bueno, tendremos otras preocupaciones y los demás también».

Clarisse Cremer (L'Occitane en Provence) dice que ha tenido «una noche infernal». Perdió su vela de proa más grande (el gennaker grande, Masthead Zero). «Sin esta vela, los próximos días de viento en popa con poco viento no van a ser divertidos », admite.

Guirec Soudée (Freelance.com) tampoco se ha librado: "Ya no puedo utilizar mi spinnaker que se cayó al agua y tampoco puedo utilizar mi pequeño gennaker. Es frustrante no estar al máximo de las capacidades del barco". Está esperando a que las condiciones sean más favorables para reparar. «Iré a refugiarme cerca de Madeira para reparar un poco».

Y así, mientras la flota de 40 barcos sigue intacta, la Vendée Globe ya está dando más de un problema al día.....