Vendée Globe :Una salida espectacular por el número de Imocas y emotiva para los solitarios

Les Sables d'Olonne, Francia - 10 de noviembre de 2024 :
En el espacio de un par de horas, los 40 patrones disfrutaron de una experiencia única y enormemente emotiva entre multitudes de familiares, miembros del equipo, seguidores y espectadores. A las despedidas a los seres queridos en los pantalanes siguió la

intensidad del descenso por el legendario canal de Les Sables d'Olonne, bordeado por cientos de miles de espectadores, aplaudiendo,y agitando banderas en las primeras y nubosas horas de la mañana.

En ese momento, los patrones salen a escena y muchos tocan para el público. Fabrice Amedeo (Nexans - Wewise) cruza el pantalán como un boxeador, Benjamin Ferré (Monnoyeur - DUO for a JOB) saca su altavoz portátil y se pone a bailar. Algunos se han vestido para la ocasión: un abrigo chic para Antoine Cornic (HUMAN Immobilier), una gorra de Corto Maltés que Alan Roura (Hublot) guarda para ocasiones especiales, un disfraz de pirata con un loro en el hombro para Damien Seguin (APICIL Group). Kojiro Shiraishi (DMG Mori) se puso un kimono oscuro y sobrio, y Xu Jing Kun (Singchain Team Haikou) una prenda tradicional azul y dorada.

Para otros, se trata de una experiencia intensa y emotiva, en la que los patrones, hombres y mujeres, no pueden contener las lágrimas. Arnaud Boissière (La Mie Câline) lucha por encontrar las palabras ante las cámaras, Violette Dorange (Devenir) rompe a llorar en la zona mixta, Maxime Sorel (V y B - Monbana - Mayenne) hace lo propio en brazos de su hermano. Se extiende como una ola en las mejillas de una de las hijas de Yannick Bestaven (Maitre Coq), en el rostro enrojecido de la esposa de Sébastien Marsset (FOUSSIER) e incluso en la mejilla derecha de Jérémie Beyou.

«La salida es cada vez más grande e intensa», dice Louis Burton (Bureau Vallée), mientras que Pip Hare (Medallia) habla de una “experiencia increíble”, Sébastien Simon (Groupe Dubreuil) de “un

orgullo”, Oliver Heer (Tut Gut) de un momento “muy especial y muy intenso”. «La próxima victoria será estar en la meta», asegura Denis Van Weynbergh (Groupe D'Ieteren). La esposa de Charlie Dalin (MACIF Santé Prévoyance) le dice algo diferente: «¡vuelve aquí, no quiero verte antes!».

También hay estrellas entre los espectadores, entre ellas antiguos ganadores de la Vendée Globe (Vincent Riou, Armel Le Cléac'h), grandes navegantes (Loïck Peyron, Charles Caudrelier, Rich Wilson, Catherine Chabot, Marie Tabarly, Cole Brauer), miembros de equipos prestigiosos (Alex Thomson, Franck Cammas, Alain Gautier, Yann Eliès, Halvard Mabire).

Y en todos los lugares posibles, multitudes de un tamaño sin precedentes abarrotaron los espacios en torno al Port Olona, los terraplenes del canal, los muelles e incluso las playas en un asombroso despliegue de convivencia, emoción y entusiasmo.

Para la salida oficial de la Vendée Globe el cañozazo sonó a las 13:02 horas. Los patrones se han embarcado en la más famosa y desafiante de las circunnavegaciones, con más de 24.000 millas náuticas (45.000 km) que recorrer en solitario, sin escalas y sin asistencia. Sólo un barco, Conrad Colman (MS Amlin), no pudo cruzar la línea en la fecha prevista, debido a un problema técnico

Vientos ligeros de entre 4 y 7 nudos y un sol entre los restos de niebla permitieron una entrada en la regata sin sobresaltos. Los navegantes soltaron amarras entre las 08:00 y las 10:00 horas, descendieron por el legendario canal de Les Sables d'Olonne. Los últimos miembros del equipo a bordo saltaron al agua para ser recogidos por las neumáticas de apoyo cinco minutos antes de la salida, dejando a los patrones finalmente solos y capaces de centrarse únicamente en la regata. Se espera que el viento aumente ligeramente hoy, antes de que los competidores se enfrenten a la primera noche de muchas a solas en los océanos del mundo.

Conrad Colman también cruza la línea de salida

El patrón, de doble nacionalidad neozelandesa y estadounidense, no pudo cruzar la línea de salida a las 13:02 horas debido a que un cabo obstruyó su hélice. Por ello, Colman se dirigió hacia Les Sables d'Olonne antes de arriar velas para resolver el problema. El navegante del MS AMLIN volvió a hacerse a la mar y cruzó la línea de salida a las 14:17.

Es la segunda vez que compite en la Vendée Globe, que completó en 2016 a pesar de perder el mástil a 700 millas de la meta. Este año, el patrón navega en el IMOCA en el que Maxime Sorel terminó 10º en la última edición.