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V.G. 2020. Nunca tanto llovió que no escampara. La recompensa

V.G. 2020. Nunca tanto llovió que no escampara. La recompensa

Al borde del anticiclón, la flota, amurada a babor, se desliza bajo spinnaker hacia Cabo Verde y los alisios. En una noche estrellada, sobre un mar casi en calma y con viento moderado, los marinos recuperan el aliento. Ésta es su recompensa después de siete días de navegación frenética.

"Tras una tarde como la de ayer, en una noche como esta, vale la pena todos los esfuerzos de esta primera semana de regata", dijo Boris Herrmann, esta mañana. "Es una locura, este contraste y el cambio de ritmo en tan poco tiempo", confirma un muy conversador Jean Le Cam, que despertó de un pequeño "sieston". “Mar llana, el barco se desliza como una gota de agua sobre un hule. El cielo esta estrellado. Cuando iluminas el spinnaker con la linterna, ¡es hermoso! , uno se siente bien en esta calma en este mundo de brutos ”, continúa, mientras mira el primer ranking de la mañana.
Cuidarse
A medida que se acerca el Trópico de Cáncer, las temperaturas aumentan. Hace más de 20 grados afuera. Los forros polares se han estibado, y los marinos visten en su hacer, pantalones cortos y camisetas. Ha llegado el momento de ponerse al día en su déficit de sueño, de comerse una auténtica primera comida, de hacerse un café o un té ... todo lo que ha faltado desde el inicio en Les Sables d'Olonne. "Desde el principio, es el primer día con un poco de tiempo para mí", dijo Benjamin Dutreux, tercero en la clasificación de la mañana. Los navegantes solos necesitan descansar y preparar su equipo para una larga travesía a favor del viento.
Los vientos alisios al alcance
En un viento que anoche todavía estaba poco entablado, variable en fuerza y ​​dirección, las velocidades eran dispares y las trayectorias no muy rectas. El pequeño cambio hacia el oeste de HUGO BOSS fue rentable, lo que permitió a Alex Thomson recuperar el control. Por el momento, Jean Le Cam sigue el ritmo, pero sabe que en unas horas, con los alisios, cuando el viento se estabilice en el noreste, los foilers podrán expresar todo su potencial.
Mientras tanto, el dúo franco-británico sigue a la cabeza, unas buenas cincuenta millas por delante del grupo perseguidor. La regata promete ser emocionante entre una docena de barcos, desde Benjamin Dutreux, 3º, hasta Sébastien Simon, 16º.
Hacia enormes separaciones entre flotas
Más adelante, aprovechando el desplazamiento oriental de la depresión Theta, Isabelle Joschke y Kojiro Shiraïshi lograron "cortar el queso" y reducir un poco la distancia con los líderes. El japonés, si no consigue reparar su vela mayor rota, corre el riesgo de perder mucho terreno en los próximos días. Actualmente navega solo bajo foque.
Por último, en el sureste de las Azores, sigue siendo el castigo para seis barcos de la parte trasera de la flota que tienen problemas para salir de una zona de vientos suaves. Esta mañana, Miranda Merron, Ari Hussela, Alexia Barrier, Armel Tripon, Clément Giraud y Sébastien Destremau estaban entre 600 y 770 millas por detrás de los líderes.

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