Maxime Sorel, décimo en la Vendée Globe

Se ha alcanzado el objetivo del patrón de 34 años que quería sobre todo "completar su vuelta al mundo". Pero con el desinterés que mostró hasta el final, especialmente ante una fuerte depresión en las últimas horas, el patrón de V y B - Mayenne lo ha hecho mucho mejor.
La regata de Maxime

Pero detrás de su sonrisa y su facilidad de comunicación generacional, Maxime Sorel, de 34 años, no es un novato. Antes de luchar en los océanos del planeta, siempre ha mostrado un gran autosacrificio. Hubo una vida antes como ingeniero comercial donde las horas nunca se cuentan, luego la idea de embarcarse en las regatas oceánicas. "Lo que me hizo querer hacer eso no fue solo navegar, sino gestionar un proyecto en su conjunto", explica.
De las ondas de yodo a la onda de la emoción

A lo largo de los años, ha seguido una serie de pruebas Class40 (una Route du Rhum, tres Transat Jacques Vabre, incluida una victoria en 2017), reúne a socios leales (VandB) y construye una comunidad a su alrededo. Mayenne lo apoya y le apasiona su aventura. La necesidad de escapar lo había excitado los días antes de la salida, hasta el punto de desafiar el confinamiento y permitirse una última sesión de surf. Olas yodadas ante la ola de la emoción. El Día D, se divierte - "te levantas por la mañana y te dices a ti mismo que estás dando la vuelta al mundo" - y luego estalla en lágrimas en los brazos de su hermano, Jérémy. Entonces la niebla se disipó y comenzó la aventura.

La primera noche fue complicada (más de 40 nudos), tuvo que quitar una red atascada en su timón, pero Maxime hizo mejor que resistir. Incluso tomó el liderazgo de la flota el segundo día y fue líder 8 veces *. Luego está la depresión tropical. El patrón habla de "un mar hirviendo", de "intentar maniobras", evoca problemas de piloto pero nos asegura "que todavía tenemos voz hasta el ecuador". La cruzó en el puesto 14, el día después de los líderes. ¿Sus primeros días de carreras? “Excepcional en todos los niveles. Me sentí uno con los elementos, la máquina y el tiempo ”.

Condiciones severas y daños: un patrón nunca escatimado

Maxime Sorel mantiene su sonrisa en todas las circunstancias. Es cierto que no se salva y también utiliza la máxima "una mierda al día", querida por Michel Desjoyeaux. Hay parada después de una semana en la mar, probablemente causada por un OVNI, que vuela el tapón del tanque de combustible y hace vibrar la orza. Poco a poco, el patrón va acumulando las novedades: el mayor tiempo de permanencia a bordo, el descubrimiento de los mares australes "que te obliga a apretar los glúteos durante un mes", el frío que corroe y el caos que emerge.
A principios de diciembre, estaba coqueteando a 1.2 millas de la Zona de Exclusión de Hielo, adaptándose de alguna manera a los mares agitados y ráfagas de 40 nudos en el Índico. Me dijeron que el gran Sur era gris, frío, húmedo, ¡pero no que el mar estuviera tan bravo! Maxime tiene que adaptarse al jet lag - "es muy perturbador" - y convertirse en un manitas. Tuvo que subirse al mástil a 18 nudos, culpa de dos grandes roturas en las velas delanteras, y luego pasar "nueve horas sin parar" para reparar su J2. Le duelen las rodillas, las manos también ("están destrozadas, están ardiendo"). Sin embargo, el patrón se aferra firmemente a un puesto 11 que mantiene en los mares del sur.

"No soy un marinero solitario puro"

En el largo camino que lo lleva al Cabo de Hornos, los contratiempos de ciertos días no nos hacen olvidar las sonrisas y las discusiones más ligeras. La charcutería atlántica y la mousse de chocolate se han sustituido por platos calientes. En Navidad, disfruta de la comida preparada por un chef de Saint-Malo con estrella Michelin. Y luego Maxime permanece conectado con la tierra - "No soy un marinero solitario puro"- Lee artículos y sabe que en tierra la situación es mucho más caótica que en el mar.

A fin de año, quiere mandar un mensaje: "dile a la gente que tenga cuidado y que no se transmitan el virus en Navidad: a todos nos gustaría hacer una gran fiesta a la llegada".
Tras cruzar el Cabo de Hornos, tras el abandono de Isabelle Joschke (MACSF) que navegaba no lejos de él, Maxime ganó un lugar. "Estoy disgustado por ella", espetó mientras tenía que lidiar con ráfagas de hasta 55 nudos.

Lo que sigue es la "autopista de los vientos alisios", el deseo de "darlo todo" y resistir el regreso de Armel Tripon. El navegante se da cuenta de cuánto habrá aprendido: "podríamos dar la vuelta a la tierra diez veces más de las que aún aprenderíamos" a pesar de los días que pasan y el cansancio que se acumula. A medida que se acerca la llegada, surge una última gran dificultad: una fuerte depresión, violenta con rachas cercanas a los 60 nudos… Como desafío final para un hombre y un barco ya bajo una fuerte tensión. “Es una carrera contrarreloj, me cuesta comer, dormir, pelear”, confió el viernes con los rasgos marcados. Pero Maxime resistió, hasta el final, y su gira mundial abrió un poco más las posibilidades.

ESTADÍSTICAS MAXIME SOREL / VandB Mayenne
Cubrió las 24.365 millas del recorrido teórico a una velocidad media de 12,29 nudos.
Distancia realmente recorrida: 27,346.91 millas a 13.79 nudos promedio
Los grandes pasajes
Ecuador (ir)
14, el 19/11/20 a las 22:59 UTC, después de las 11d 09h 39min de carrera, 1d 09h 40min después del líder
Cabo de Buena Esperanza 13, el 12/03/20 a las 03:01 UTC, después de 24 días 13 horas 41 minutos de carrera, 2 días 03 horas 50 minutos después del líder
Cabo Leeuwin 11, el 15/12/20 a las 12:06 UTC, tras 36d 22h 46min de carrera, 2d 00h 40min después del líder
Cabo de Hornos 8, el 01/05/21 a las 00:16 UTC, después de 57d 10h 56min de carrera, 2d 10h 34 min después del líder
Ecuador (volver) 10, el 18/01/21 a las 21:57 UTC, después de 71d 08h 37min de carrera, 2d 02h 45 min después del líder
La mejor distancia de 24 horas. 27 de enero de 2021, 07:30 UTC: 410,64 mn a 17,1 nudos
SU BARCO
V y B - Plan VPLP de Mayenne, Verdier, construido por Indiana Yachting (Scarlino Italia)
Botadura: septiembre de 2007