Los IMOCA puestos a salvo antes del temporal en Le Havre,
Ciaran. Es la tormenta que azotará la costa norte oeste de Francia, durante la noche del miércoles al jueves, y que obligó a los participantes en clase IMOCA, principales actores de la flota, no salieran el domingo,
Esta baja promete ser un fenómeno meteorológico excepcional. Se esperan vientos de más de 150 km/h en la costa. En Le Havre nos estamos preparando para ello.
Los monocascos fueron movidos y mejor amarrados para evitar cualquier rotura o avería.
Esta mañana, en la cuenca Paul Vatine, los IMOCA estaban en pleno movimiento. En realidad, ante el fuerte temporal previsto, era necesario revisar la posición de embarcaciones para amarrarlas mejor. “Intentamos colocar los barcos de cara al viento, comenta el patrón del Guyot Environnement - Water Family, y eliminar los péndulos oscilantes que, a priori, no pueden soportar tal carga. Nuestros barcos tienen mucha resistencia al viento, por eso los colocamos a lo largo de los muelles.
Ayuda mutua y solidaridad
Y como todo buen marino, cada equipo vino a apoyar a su vecino. A bordo de su barco, Maxime Sorel está al timón, mientras que Paul Meilhat (Biotherm) y un logístico de MACIF se encuentra en los amarres. Trabajo en equipo que permite asegurar el dragón de V & B - Monbana - Mayenne. “Algunos de los equipos técnicos ya se ha ido a descansar después de 10 días en el pueblo, comenta el patrón, así que nos ayudamos unos a otros. Es la solidaridad de los marinos, estamos bastante acostumbrados. ser amigos en tierra y competidores en el agua".
Los barcos están asegurados, ahora habrá que esperar a que pase este frente. que tanto está dando que hablar y que obligó ayer a no arrancar los IMOCA.
Una bomba meteorológica
Esta depresión tan hueca es comparable al temporal que experimentó Francia en 1999 y que causó muchos daños. “Es una depresión muy explosiva, con vientos muy fuertes y sobre todo mar arbolada", comentó ayer Damián Seguin (APICIL). De hecho, se esperan ráfagas de 110 a 120 km/h. Tierra adentro y más aún en el mar como comenta Yoann Richomme (Paprec Arkéa): “En el mar, las previsiones indican 80 nudos, ráchas de más de 100 nudos (más de 185 km/hora), mares con vaguadas de 12 metros. Claramente esto no es factible y ninguna ayuda podría proporcionar asistencia a un marino en caso de necesidad."
Ayer, a las 7:45, después de haber estudiado todos los escenarios posibles para preservar la salida de toda la flota, se tomó la decisión de dejar los IMOCA en el muelle. El dejarlos ir, los patrones que haubjeran sufrido daños o habrían sido atrapado por la depresión, no habrían tenido escapatoria. Se buscó durante toda la noche, en vano, un puerto capaz de albergar los 40 monocascos (como Lorient para los Class 40 y el Ocean Fifty), la dirección de la regata tuvo que resolver esta difícil elección.
La prioridad hoy para la gestión de la regata es poner la flota en seguridad (los ULTIM ya estarán frente a las costas de Portugal cuando llegue la depresión) considerar un nuevo comienzo, más sereno y equitativo entre todas las clases, según explica Gildas Gautier, codirector de la Transat Jacques Vabre Normandía Le Havre: "En unas horas, el 90% de la flota estará a salvo. Tenemos
los IMOCA seguros en Le Havre, el Ocean Fifty y el Class 40 en Lorient.
Hoy podemos volver a centrarnos en la salida de toda la flota produciendo un audiovisual en directo para IMOCA desde Le Havre. Vigilamos escrupulosamente la ventana meteorológica que nos permitirá retomar esta hermosa celebración."
La fiesta tendrá lugar por los IMOCA para la salida de los 40 monocascos que permanecen en Le Havre, la organización está preparando un sistema de seguimiento de calidad, equivalente al del domingo, para proporcionar imágenes en vivo de los medios, en 2 idiomas y bienvenida a los periodistas en las mejores condiciones. Mientras tanto, el seguimiento diario de esta flota permitirá al público en general comprender mejor los entresijos de semejante giro, sino también vivir, desde dentro, la preparación de patrones y sus equipos. Un aperitivo antes de la segunda vuelta del Ocean
Fifty y Class 40, y sobre todo la gran salida de los IMOCA que empiezan a tener hormigas en el casco y prometen ofrecer un espectáculo grandioso al público aficionado.