La última frontera en el Atlántico Norte
Los temporales y los daños en los últimos días, cerca de la meta de la Vendée Globe, no son infrecuentes. Barcos muy bregados y navegantes enormemente fatigados son una combinación muy dura y desafiante por lo que significa los vendavales invernales en el Atlántico Norte.
Cuantos accidentes y roturas acaecieron en la regata- Alguno de los casos que recuerdo, en 2016-17, Conrad Colman desarboló entre Azores y Portugal, a 750 millas de la llegada (terminó bajo aparejo de fortuna12 días después). En 2013, el patrón español Javier Sanso volcó en el sur de las Azores tras perder la quilla. Ese mismo año, Jean Pierre Dick fondeó durante tres días en el norte de España para evitar un gran vendaval tras navegar con su barco sin quilla desde Cabo Verde (terminó cuarto). En 2008, otro fallo en la quilla justo antes de las Azores impidió a Roland Jourdain terminar la regata. Cuatro años antes, lo mismo le ocurrió al británico Mike Golding, cuya quilla se rompió a 90 millas de la llegada (pese a lo cual terminó tercero). Catherine Chabaud desarboló a 250 millas de Vigo durante la edición 2000-2001 e incluso en la segunda edición Philippe Poupon perdió su mástil a pocos días de la meta y perdió el segundo puesto en favor de Jean Luc Van Den Heede, pero se convirtió en el primer patrón en terminar con aparejo de fortuna, como hizo Colman hace ocho años.
Luchando por reparar su mayor destrozada, Sam Goodchild ha pegado las dos partes de su vela y esta mañana estaba añadiendo los fuertes parches de carbono a ambos lados de la vela que le darán resistencia. Esperó a que el pegamento se curara para intentar reparar o sustituir los sables rotos, esenciales para que la vela mantenga su forma rígida.
Goodchild es séptimo esta tarde, Nico Lunven (HOLCIM PRB) y Paul Meilhat (Biotherm) se han intercambiado el quinto y el sexto puesto en dos ocasiones.
Meilhat recuerda: « Teníamos olas de hasta ocho metros. He reducido mucho las velas para estar seguro. Fue impresionante, pero por suerte las olas no rompían demasiado. Son el tipo de mares que estamos más acostumbrados a observar desde tierra. Fue como ese momento en el que te asomas a un mar infranqueable, salvo que esta vez, estábamos en la mar, en el más absoluto de los mares.
La realidad es que los solistas se enfrentan a una situación meteorológica bastante inestable y bastante atípico, una depresión situada bastante al sur, casi estacionaria, y que se va rellenando poco a poco sobre Portugal. Las típicas que los modelos tienen dificultades para ponerse de acuerdo, lo que complica las previsiones.
Los tiempos previstos de llegada no cesan de variar y los problemas técnicos de unos y otros -foil dañado, velas perdidas, problemas con el piloto automático, etc.- complican aún más el establecimiento de fechas y derrotas fiables. Se calcula que todo este grupo, desde Jérémie Beyou hasta Thomas Ruyant (VULNERABLE), deberían cruzar la línea de llegada entre el jueves por la tarde y el sábado por la noche.
A poco más de 400 millas al SO de Ruyant, al oeste de Canarias el segundo grupo encabezado por Benjamin Dutreux Guyot Environnement, tiene condiciones mucho más favorables y está haciendo buenas velocidades, pero su objetivo es estar antes de una baja que les amenaza por el Golfo de Vizcaya, cerca de la llegada.
Isabelle Joschke (MACSF) y Damien Seguin (Groupe Apicil) han vuelto a cruzar el Ecuador de madrugada, Isabelle a las 0404hrs y Damien 1h 33 min después.