La Transat CIC: Richomme-Beccaria, las confidencias de los dos líderes

¿Qué diferencia psicológica supone estar en cabeza?
Yoann Richomme: "¡Lo que cambia es que la presión aumenta! ¡Me encantaría ganar esa maldita carrera! Después, es tan complicado hacerlo todo bien que ese objetivo sigue estando muy lejos. Lo estoy dando todo y eso me da una intensidad en cada decisión que antes no tenía. Intento poner las cosas en perspectiva para poder pensar con calma y tratar de ir siempre un paso por delante.
Ambrogio Beccaria: "De momento, mentalmente, no cambia nada. En cambio, me ayuda y me anima porque demuestra que hago las cosas bien. Nuestro entrenador, Tanguy Leglatin, nos dijo que esta carrera era un ultra trail y creo que tiene toda la razón. Estoy en cabeza por primera vez en la carrera, pero sé que lo que queda por delante es tan largo que no significa nada.
¿Cómo explica este nivel de intensidad desde la salida?
Y.R: "Cuando veo la lista de competidores, la verdad es que no me sorprende. No sé en cuántas Solitaire de Figaro han competido, pero son patrones que tienen esta cultura del rendimiento. Sabía que iba a ser duro de principio a fin y así va a ser. Sé que si cometo el más mínimo error, el grupo que viene detrás me alcanzará. El nivel deportivo de todos ha subido.
A.B.: "Me lo esperaba, no pensaba que la intensidad de la carrera fuera a bajar. Por eso vine a competir en la Transat CIC. Quería ver hasta dónde podíamos llegar. Es cierto que desde la salida, ¡el ritmo ha sido increíble!
"Ni siquiera puedo dar un tiempo estimado de llegada".

¿Qué opinas de la carrera de los que te persiguen?
Y.R: "Hay un buen grupo al frente de la regata con Charlie (Dalin, MACIF Santé Prévoyance, 2º), Boris Herrmann (Malizia - Seaexplorer, 3º), Samantha Davies (Initiatives Cœur, 4º) y Maxime Sorel (V y B - Monbana - Mayenne) y todos están empujando fuerte. Se navega muy limpio. Hay un nivel de navegación y de preparación que hace que sea una regata muy igualada, incluso para los que toman opciones ligeramente diferentes. Respeto mucho lo que están haciendo".

A.B.: "Hasta el sábado, yo era uno de los perseguidores. Creo que Ian (Lipinski, Crédit Mutuel) está demostrando que es un gran campeón. No tenía el barco más rápido en la llegada y, al final, hizo toda la etapa de llegada en cabeza. Su comienzo de regata fue increíble. Estoy un poco decepcionado por Nicolas (d'Estais, Café Joyeux), que siempre sale muy bien, pero probablemente tenga problemas técnicos, lo que es una verdadera lástima. Habría merecido estar en el pelotón de cabeza. Fabien (Delahaye, LEGALLAIS) es uno de los favoritos y sigue siéndolo.

¿Qué le espera de aquí a la meta?
Y.R : " Tenemos una empopada que ha empezado esta mañana y nos ha pillado un banco de niebla. Hace mucho frío, el agua debe estar a 2° y el aire no mucho más... Es imposible hacer demasiados cambios de vela con estas temperaturas. Es como los mares del Sur, sólo que más extremo a veces. Luego hay una zona de transición y un final que parece largo y lento según el momento. Por eso ni siquiera puedo dar un tiempo estimado de llegada. Una diferencia del 5% en la velocidad puede significar un desfase de 24 horas, así que no es fácil decirlo".
A.B.: "¡Van a pasar muchas cosas en los próximos cinco días de navegación! Casi hay un fenómeno meteorológico cada día. Ahora mismo, es un buen tramo recto para llegar al anticiclón y luego hay una sucesión muy rápida de diferentes sistemas meteorológicos. Ni siquiera puedo ver bien en mi cabeza, ¡va todo tan rápido! Todo se mueve de un lado a otro: ¡no tengo ni idea de con qué tipo de viento vamos a llegar a Nueva York!

¿El hecho de ir en cabeza significa que puedes navegar con más libertad, o es más presión?
Y.R : "Obviamente, hay mucha más presión. No estaba mal estar justo detrás de Charlie (risas). Con la llegada cada vez más cerca, va a haber una intensidad extra. Intento desvincularme del resultado porque sé que hasta la meta todo puede cambiar".
A.B.: "No, en absoluto. La clasificación sólo me permite saber si estoy haciendo las cosas en el orden correcto. Es sin duda un pequeño extra, pero no voy a perder el tiempo mirando a los demás. Todos tenemos barcos diferentes, todos tenemos lesiones diferentes. Tengo una ventaja tan pequeña a falta de cinco días... ¡No me siento más libre que antes!