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Día 64: Nandor Fa, a punto de doblar Hornos por quinta vez

 Día 64: Nandor Fa, a punto de doblar Hornos por quinta vez

- Armel Le Cléac'h y Alex Thomson siguen atrapados en las calmas ecuatoriales
- Duelo al sol para Eliès y Le Cam
- El húngaro Nandor Fa, esta noche en Hornos
- Encalmada en el Pacífico Sur

En el hemisferio norte, Armel Le Cléac'h y Alex Thomson luchan firmemente para tratar de salir de la zona de calmas. Están separados por 134 millas y quedarán en libertad de los vientos débiles e inestables en algún momento de mañana. En el Pacífico Sur, Arnaud Boissières, Fabrice Amedeo y Alan Roura no avanzan desde hace 24 horas, inmersos en un anticiclón poderoso. El patrón húngaro Nandor Fa tiene buenas condiciones mientras Cabo de Hornos se asoma en el horizonte. "Me sentía como si el Sur no fuese a acabar nunca y Cabo de Hornos tampoco llegaba nunca…", admitió esta tarde el navegante de 63 años, que va a doblar por quinta vez el mítico cabo.

Ya llevamos 63 días de regata y todavía queda camino por recorrer, incluso para los líderes, ya que las transiciones meteorológicas serán abundantes hasta la línea de llegada de esta octava edición de la Vendée Globe en Les Sables d'Olonne (Francia).

Nandor Fa, héroe inesperado
A sus 63 años de edad, de Hungría, participa por segunda vez en la Vendée Globe y acumula incontables millas. Se espera que sobre las tres de la madrugada doble por quinta vez en su carrera Cabo de Hornos guiado por el faro del fin del mundo, que no le agrada mucho: "Ésta es mi quinta vez aquí y tal vez la última, veré el resplandor del faro que me molesta un poco, pero no quiero llegar a ralentizar o detenerme". En el Spirit of Hungary, que él mismo diseñó y construyó, Nandor ocupa la octava posición de la flota haciendo una maravillosa Vendée Globe. Se dedicaba a la navegación oceánica hace 30 años porque había oído hablar del BOC Challenge (vuelta al mundo en solitario con escalas) justo cuando pasaba Hornos por primera vez en su vida, a bordo de un pequeño crucero de 10 metros. Todo un presagio.

"Cuando el viento sople, arrancaré"
Cuatro nudos de viento, lluvia ligera… ambiente tropical en la zona de calmas ecuatoriales, que, conforme a los pronósticos, se ha estirado desde Cabo Verde. El Banque Populaire VIII y el Hugo Boss se “arrastran” a dos nudos, a veces a cuatro, sin poder evitarlo... Mañana será otro día. Por si alcanzan los vientos del noreste mañana, los dos líderes de la Vendée Globe trabajarán duro para situarse lo mejor posible ante las transiciones de viento, por una borrasca entre Madeira y las Islas Canarias que genera la remontada del Atlántico Norte. Hay que mantener la calma.

En vista de los vídeos subidos por Arnaud Boissières y Fabrice Amedeo, el Pacífico Sur a lo largo de la zona de exclusión de hielo se parece a un agradable paseo bajo el sol... pero en condiciones de calma. "Es un infierno, el barco no excede los cinco nudos, el mar está como un espejo y la velas no se hinchan. Difícil para los nervios y también para el barco”, escribía esta tarde el suizo Alan Roura, que navega bajo las mismas condiciones a 60 millas del Newrest-Matmut.

Ajustes, zafarrancho…
Detrás de Jean-Pierre Dick, que está previsto salga primero del anticiclón de Santa Helena, Yann Eliès y Jean Le Cam han sudado la gota gorda para escapar de la zona sin viento que les cerró el paso. "Ayer tuvimos un día de perros. Izar, arriar, he sudado, tengo a Yann [Eliès] justo delante pero me acercaré a él en el Ecuador. Voy a optimizar y reajustarlo todo”, comentaba el patrón del Finistére Mer Vent por videoconferencia este mediodía. La intensa y bella lucha sigue entre los dos franceses, que han ganado la Figaro en tres ocasiones cada uno.

Sébastien Destremau en el TechnoFirst - faceOcean ya apunta hacia el este, a 1.100 millas de su competidor más cercano (Pieter Heerema en el No Way Back). Acumulaba una velocidad media de 10 nudos durante las últimas 24 horas, contento de ir recuperando el ritmo en la regata.


MÁS DECLARACIONES
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Nandor Fa, Spirit of Hungary:
"Hace un rato estaba a 200 millas de Cabo de Hornos. Como ayer, está nublado y lloviendo. Al estar en el centro de la borrasca hay muchos chubascos. Sopla más viento de lo esperado, alrededor de 27 nudos del norte-noroeste. Tenía la esperanza de doblar Hornos con luz del día, pero preveo que lo haré durante la noche. No soy tan joven pero me siento bien en este momento. Hago ejercicio dentro del barco para mantenerme en forma, no es fácil porque llevo cinco capas de ropa y sin embargo tengo frío. Pero mantengo la moral alta”.

Alan Roura, La Fabrique:
Mensaje desde el barco: “La encalmada es infernal: el barco no pasa de cinco nudos, el mar está como un espejo y las velas no se llegan a hinchar. Es duro para los nervios y también para el barco. No veo otra opción para salir de aquí que esperar y ver. Detrás, el resto de la flota se me acerca de nuevo. No he sido malo haciendo bricolaje, subí al mástil para terminar de fijar bien la bolsa de la mayor (lazzy jacks) y he mejorado la fijación del timón. Ver las velas golpeando, el piloto automático que no puede mantener el rumbo… Llevo así 24 horas y es posible que dure otras 24 más. Mientras escribo estás líneas, estoy ‘fondeado' a 1,6 nudos de velocidad”.

Conrad Colman, Foresight Natural Energy:
"Es bueno tener siempre a alguien cerca de mí. No he visto a Eric (Bellion). Con mis problemas he perdido una gran cantidad de millas por lo que tengo un nuevo amigo. Creo su barco está en mejores condiciones que el mío, yo ya no tengo todas las velas. Voy a despedirle cuando me pase. Ésta es mi tercer vez por Hornos y cada vez que paso por ahí es un placer. Es un momento intenso pero ésta será especial tras haber superado los problemas técnicos que he sufrido. Voy a ser aún más feliz cuando mi proa apunte hacia el norte y a casa. Ahora me siento mejor, el dolor de las costillas ha bajado y las manos es sólo una cuestión de tiempo. Pasé mucho tiempo colgado del arnés y terminé con las manos en carne viva, era inevitable, los cuchillos resbalaban. Estamos realmente en el fin del mundo. Cuando perdí el estay estaba en el punto Nemo, lejos de cualquier ayuda. Da pequeños escalofríos de emoción, ahí sólo podemos contar con la flota de la regata".

Fabrice Amedeo, Newrest-Matmut:
“Las condiciones eran fáciles pero la euforia duró poco. Tenemos una barrera anticiclónica delante de nosotros. La zona de exclusión de hielo nos impide descender por lo que debemos cruzar este anticiclón. Pasé varias horas a 1,5 nudos de velocidad, prefiero cuando hay 35 nudos. Es precioso, pero desde el punto de vista de la navegación es el infierno. Arreglé el barco hace dos días. No queda mucho que hacer salvo esperar el viento. Tengo películas y libros pero no hago nada porque yo estoy esperando la más mínima rachita de viento. Hay que mantener la calma”.