D+71: A cada uno su propia aventura, sus propios problemas y sus decisiones tácticas

Empieza una nueva semana para los navegantes y la Vendée Globe está tan incierta como viene siendo habitual en esta edición, con nueve solitarios separados por 265 millas del líder.
A menos de dos semanas de las primeras llegadas, es imposible predecila el desenlace de esta edición que ya se ha alzado con el título de la más incierta de la historia. "No tendremos una idea precisa antes de que lleguen los primeros a aguas del Golfo de Vizcaya", dijo Jacques Caraës, director de regata. Jean Le Cam (¡Yes We Cam!) Se ríe de esta incertidumbre: "No hago pronósticos. Siempre pedimos predecir lo que no podemos predecir. La historia nunca termina antes de la línea de meta. "

En este parte del recorrido donde cada milla cosechada cuenta, dos patrones tomaron una ligera opción Charlie Dalin y Louis Burton, aunque, sus perseguidores están lejos de haberse rendido. . Ambos cabeza de regata son los primeros en haber superado la depresión. "Crees que has salido de él, pero no realmente: tengo un cúmulo de nubes gigantesco con mucha inestabilidad en este momento", dijo Louis Burton.

El patrón del Bureau Vallée 2 asegura "estar al ataque" y hacer todo lo posible "para ser el menos penalizado por el viento suave". Ahora, las proas de Charlie y Louis apuntan al noroeste. La diferencia en millas sobre la ruta óptima es de 60 millas, a favor del primero. Burton navega más al oeste y al norte que Dalin, la separación lateral es de 165 millas. Una dorsal les obliga antes de atrapar los vientos del suroeste de Terranova, lo que les permitiría estar a favor del viento hasta el cabo Finisterre.

Detrás, la resistencia se organiza. "Si los primeros aproan hacia el oeste, sus perseguidores tendrán una ruta más directa que debería beneficiarlos", dijo Jacques Caraës. En resumen, se espera un endurecimiento en los próximos días.

Sin embargo, en esta constante batalla, Boris Hermann (SeaExplorer - Yacht Club de Monaco) pierde fuelle por culpa de un pozo sin viento en la que estuvo atrapado buena parte de la noche. Por otro lado, Damien Seguin (8,4 nudos en las últimas 24 horas) y Benjamin Dutreux (10,2 nudos) han sido los que mejor lo han hecho en las últimas horas.

Bestaven y Le Cam no se libran de problemas mecánicos

Para los nueve del pelotón cabecero, manejar el final de la regata será particularmente complicado. "Tendrán que ocuparse de las cuestiones técnicas", confiesa Christian Dumard, meteorólogo de Vendée Globe. Los barcos ya están gastados y tendrán que tirar de ellos, lo que no tiene precedentes a estas alturas de la regata. "Este mediodía, durante la Vendée Live, Yannick Bestaven (Maître CoQ IV) reveló que tenía problemas desde la depresión en el Cabo de Hornos. "Ya no tengo balcón, ni enrolladores y hay velas que ya no puedo usar. Se sumó a la dificultad de superar la depresión, pero siento que estoy saliendo de ella. "

Un poco antes, Jean Le Cam también había admitido tener que hacer bricolage cuando se le desprendió el soporte del motor.

Con ests avatares de los de cabeza no olvidar que hay otros solitarios un poco más lejos que también están avanzando. Armel Tripon ( L'Occitane en Provence) sumó 421 millas en 24 horas, record de la jornada, Clément Giroud (Compagnie du Lit / Jiliti) que se ofreció la alegría, remontar el Cabo de Hornos, Miranda Merron (Campagne de France) que había vivido este momento el día anterior y que se quedó atascada en el corazón de una depresión o Manuel Cousin (Groupe SÉTIN) que superó Malvinas.
A la altura de Buenos Aires Costa y Diraison mantienen ese dueto de tantas millas. Tienen una alta por la proa con poco viento, con mejor resultado para el español en el extremo sur, donde tiene más presión.

Fin de la aventura de Destremau, puerto a la vista de Joschke

Sébastien Destremau (Merci) llegó ayer a Christchurch en Nueva Zelanda. "No voy a abandonar la Vendée Globe, me retiro", explicó en un video. Por su parte, Isabelle Joschke, que ha anunciado que se retirará por una avería en el hidráulico de la orza, se acerca lentamente a la costa brasileña. La regatista del MACSF, actualmente atrapado en una zona de calma, aún duda entre detenerse en Río de Janeiro o Salvador de Bahía. Todavía tendría casi una semana de navegación para llegar allí.