D+26: Entre el anticiclón de Santa Helena y las depresiones del Océano Índico

Alex Thomson llegó a Ciudad del Cabo por la mañana. Se espera que Sébastien Simon amarre allí entre el sábado y el domingo. Para los dos hombres, el puerto sudafricano es la última parada de esta novena Vendée Globe. Son solo 29 regatistas en carrera.

El 12% de los barcos que salen de Les Sables d'Olonne se han rendido, cifras que, a la entrada del Sur Profundo, lamentablemente no son nada excepcionales.

Sabemos que las estadísticas de Vendée Globe son malas y que, por término medio, solo la mitad de los competidores consiguen regresar al puerto de Vendée.

La británica Sam Davies está haciendo un progreso constante hacia el norte con el velamen reducido llevando su Initiatives Coeu dañado a aguas protegidas, esta tarde estaba a unas 80 millas al sur de Ciudad del Cabo.
Mientras tanto, ayer por la noche, Romain Attanasio (Pure-Best Western), la pareja de Davies, estaba cruzando nervioso exactamente la misma zona donde ella tuvo su colisión hace dos días y donde hace cuatro años chocó con algo que dañó su timón, por lo que tuvo que repararlo en fondear en Port Elizabeth.

En una gira en solitario sin escalas y sin asistencia alrededor del mundo, la excelencia y el mérito no son los únicos jueces. Y la lógica deportiva a veces es burlada por los caprichos de la regata. El favorito Alex Thomson y el novato Sébastien Simon, autor de un soberbio descenso del Atlántico Sur que lo había impulsado a la 4ª posición, no se merecen lo que les está sucediendo. Al igual que Nicolas Troussel y Kévin Escoffier. Pero a pesar de todo, tendrán que aceptar este sentimiento de injusticia. Una sensación agravada por el hecho de que la Vendée Globe es una carrera poco común, por eso la nombran el Everest de los mares.

Los diez primeros son una mezclas de conocedores del gran sur y novatos en esos mares, Para seis de ellos es su primera vez, Charlie Dalin, Yannick Bestaven, Damien Seguin, Benjamin Dutreux. Isabelle Joschke y Giancarlo Pedote acompañados de tres barcos con derivas: Seguin, Dutreux y Jean Le Cam.
Un poco más del 30% del recorrido fue completado por los solitarios en cabezas. El "descenso" del Atlántico "(Norte y Sur) no fue meteórico. Apuesto a que la travesía del Océano Índico será muy rápida. Serán empujados por un enorme sistema de baja presión que se extiende casi hasta el cabo Leeuwin (en Australia), los 7 mejores navegantes tienen promedios diarios de más de 400 millas. Y nuevamente, tienden a meter cierto freno. La razón ? Lo dice Yannick Bestaven: "¡No sé si esto es el Sur Profundo, pero es inhabitable a bordo! El mar está agitado, el barco golpea en todas direcciones demasiado fuerte. Levantarse es peligroso, hacer café es peligroso (…) el barco está constantemente bajo el agua (…) yo vivo como un anacoreta, solo hago cosas esenciales y vitales ”. Este es probablemente el precio a pagar para terminar en 4ª posición, prosigue. "Besta" está teniendo una carrera magnífica en estos momentos, acompañado de un excelente Damien Seguin, el primer novato en este top 5.

Líder de estas escapadas del Gran Sur, Charlie Dalin no siempre es el más rápido. En 48 horas, su subcampeón Louis Burton recuperó 100 millas. Aquí hay otro que impresiona desde su opción muy sureña, a finales de noviembre, y pese a sus 6 horas de penalizaciones ya pagadas. Por supuesto, el patrón de Bureau Vallée 2 no es un novato. Esta es su tercera Vendée Globe. Su preparación discreta pero eficaz en su bastión de Saint-Malo, lejos de los centros neurálgicos habituales de las regatas oceánicas, contribuye a su condición de inconformista. "Pero nada me sorprende viniendo de él", confió hoy su compañera, Servane Escoffier. Tiene una mente de acero y, aunque no tiene el mismo pedigrí que algunos, ha ido mejorando durante 10 años. Es un gran marino ”. ¡Y un entusiasta de la Fórmula 1 que ama las altas velocidades!

De Dalin a Sorel (incluso si este último está luchando por mantenerse enganchado al plotón), este grupo que corre con 20 a 30 nudos de viento en un mar que Damien Seguin describió como "roto", está creando la ruptura. Respectivamente 12 y 13, Romain Attanasio y Clarisse Crémer fueron alcanzados por la alta presión y vieron caer su velocidad hoy (menos de 10 nudos). Pronto se quedarán atrás.

¿Y qué pasa con el resto de la tropa que continúa su camino a pesar de los problemas diarios y una invasión de Santa Elena?
La mitad de la flota todavía navega en el Atlántico Sur.

Los últimos están ahora 10 días por detrás de Apivia.

Esto es la Vendée Globe.