Portada ›› Vela ›› Solitarios y A2 ›› Complicadas últimas 24 horas para el “MAPFRE”, que ha tenido que sortear un chubasco detrás de otro en su tramo final a Cabo de Hornos

Complicadas últimas 24 horas para el “MAPFRE”, que ha tenido que sortear un chubasco detrás de otro en su tramo final a Cabo de Hornos

Complicadas últimas 24 horas para el “MAPFRE”, que ha tenido que sortear un chubasco detrás de otro en su tramo final a Cabo de Hornos

Nubes sin viento, nubes con viento de la dirección que uno no quiere y chubascos, mucho chubascos. Las últimas 24 horas a bordo del “MAPFRE” de Iker Martínez y Xabi Fernández no han sido precisamente las que cualquier navegante anhelaría sino todo lo contrario. Las palabras de Iker de esta madrugada eran tajantes: “Nos están matando las nubes. Cada parte nos zambulle una de una hora”.

Solucionado el problema de transmisión de la radiobaliza y por tanto conocida ya su posición, los campeones olímpicos han visto cómo su distancia con el líder “Virbac Paprec 3” se ha ampliado hasta las 79,7 millas, ayudados por esos chubascos, uno detrás de otro, que no han dado descanso a los guipuzcoanos Iker Martínez y Xabi Fernández.

Estas nubes que afectan al “MAPFRE” son de dos tipos con dos consecuencias distintas, como explicaba Xabi Fernández. Por un lado están unos chubascos y nubes “que traen mucho viento y un buen empujón, lo que pasa que muchas veces no de la dirección que quieres”.

Por otro lado, están el otro tipo de nubes que acarrean todo lo contrario: poco viento. “Pasan por encima de ti y de repente pasas de tener 20 nudos a tener cinco ó seis, totalmente quieto y no puedes hacer nada”, explicaba Xabi Fernández. “Se pone a llover y pasa el tiempo, hay veces que estás más de una hora y no quieres ni pensar cómo está yendo el otro”, en referencia al líder.

Se supone que habrá un poquito para todos pero esta noche hemos tenido otra nube mala y entre ayer y hoy nos hemos comido unos cuantos chubascos de muchísimo viento y otros tantos de cero viento”, revelaba el de Ibarra.

“Un Pacífico increíble” que se puede complicar al final

La situación de las dos potentes depresiones de las que ya se hablaba ayer y entre las que navega el “MAPFRE” han hecho que Iker Martínez y Xabi Fernández hayan tenido que tomar una determinación: “El objetivo es ir lo más rápido posible, ya aparte del ‘Virbac Parpec 3’, para que no nos pille la borrasca. […] Tenemos que salir de aquí pitando cuanto antes”.

Tras un Pacífico que Xabi ha calificado como increíble y que están pasando volando, esta situación meteorológica puede revertir en una complicado despedida del océano Pacífico Sur, aunque en principio el “MAPFRE” podría capear el temporal: “Los routing nos dicen que llegamos en el inicio, o sea que nos pilla un poquito solo y ya pasamos Cabo de Hornos sin tener demasiado lío. Pero si se adelanta o nos retrasamos nosotros la verdad es que puede haber bastante viento y se puede complicar la cosa, además la aceleración que hay siempre en Cabo de Hornos…”

60 días juntos en un barco

Hoy martes se cumple el 60º día de navegación en la Barcelona World Race. Iker y Xabi ya reconocían antes de su salida de Barcelona, el pasado 31 de diciembre, que el hecho de llevar navegando juntos más de 11 años era una de sus ventajas en esta regata.

Ahora, con la experiencia de dos meses de competición cumplen un nuevo récord personal: estar tanto tiempo, de forma continuaba, los dos solos y en competición, en un mismo barco y lo hacen reafirmándose sus palabras, como dejaba patente Xabi: “Nos conocemos muy bien y hemos pasado ya por muchos momentos buenos y muchos muy malos […]. Estamos funcionando bien pero es verdad que si ya es difícil la convivencia con tu mujer o con tu novia, pues imagínate con otro personaje, en un barco tan pequeño y durante tantos días… Hoy es uno de marzo y llevamos ya dos meses enteros metidos aquí. La verdad que no hemos tenido ningún problema”.

Sólo desearían que hiciese menos frío. “Hoy vimos que la temperatura dentro del barco era de 4,5º C”, comentaba Xabi en la videoconferencia mientras Iker entraba en el barco con el pasamontañas puesto. Sin duda, una razón más para llegar a Cabo de Hornos lo antes posible y comenzar a navegar de nuevo en unas aguas más cálidas, las del Atlántico. Una buena forma de comenzar la vuelta a casa.