Ken Read analiza la Volvo Ocean Race
El presidente de North Sails repasa la última Volvo Ocean Race, el comportamiento de las velas 3Di y el futuro de la navegación oceánica. Palabra de Ken.
Reconozco haber estado pegado al tracker de la Volvo Ocean Race y a la información en directo durante el último día y medio de regata. Me desperté como media docena de veces para ver cómo evolucionaba la flota después de dividirse en las zonas de exclusión. Un drama increíble entre la emoción de la victoria y la brutal agonía de la derrota mientras veía cómo los barcos iban cruzando la meta separados por minutos.
Ahora, ya con las aguas calmadas, uno no puede hablar de esta regata sin recordar primero la tragedia de John Fisher. Y la pregunta es: ¿cómo puede adaptarse la navegación oceánica para tener mejor seguridad a bordo y evitar tragedias como esta? Porque estos barcos no van a navegar más despacio: con barcos semivoladores, la navegación oceánica sólo se volverá más rápida, y la seguridad se convertirá en una prioridad cada vez mayor.
Desde el punto de vista de North Sails, no podría estar más orgulloso de nuestra gente y de las velas 3Di diseñadas para esta regata. Y cómo mejoran nuestros productos gracias a pruebas como esta. Bouwe Bekking dice que ha sido la edición con más viento de cuantas ha hecho. La presión que se le ejerce a esas velas y el excelente aspecto que mostraban llegando a meta es impresionante. Las imágenes de los drones mostraron con total crudeza la brutalidad de la Volvo Ocean Race como nunca antes, lo mucho que se exige a los barcos y lo que han tenido que soportar sus velas.
Aquellos que hemos participado en la regata lo entendemos, pero incluso con las imágenes de a bordo nunca hemos sido capaces de mostrar al mundo lo brutal que puede resultar para hombre y máquina. Las imágenes de drones muestran cómo toda la flota se afanó en destruir sus velas 24 horas al día durante semanas, pero las 3Di lograron sobrevivir. Y no sólo eso: los barcos completaron el recorrido con velas que parecía como si llegaran de una jornada de regatas normal. Así de buenas son las velas 3Di. Es increíble, y estoy terriblemente orgulloso de North Sails.
Lo curioso es que tanto nuestra empresa como el mundo de la vela en general comienzan a dar por hecho las prestaciones de 3Di, pero la técnica de fabricación de ninguno de nuestros competidores podría alcanzar el nivel siquiera próximo a lo que consiguieron las velas de Volvo. Ni remotamente. Es increíble, cuesta acostumbrarse a ello, porque las prestaciones de las 3Di son incomparables y superan todo lo que se ha visto en nuestra industria.
Del 3DL al 3Di
Recuerdo cuando comenzaron a utilizarse las 3DL en los Volvo 60 y vimos cómo las prestaciones alcanzaban un nivel inédito, aunque todos estábamos expectantes por comprobar si una vela de film sobre film aguantaría cada etapa. Pero el 3Di –obviamente sin film– ha logrado eclipsar ese avance y dejar las velas laminadas en el olvido. Hasta el punto de que hemos retirado completamente nuestras velas North 3DL y centrado toda nuestra producción en las 3Di para barcos de competición y crucero de altas prestaciones para adaptarnos a la demanda. Ya no cuesta nada realizar reparaciones duraderas en los peores sitios. Un tubo de 5200, una pieza de material 3Di y un poco de tiempo para que seque el adhesivo, y cualquier reparación queda completada. La durabilidad del 3Di y su proceso de fabricación han eliminado la necesidad de que los equipos tengan que llevar una máquina de coser a bordo.
En la parada de Newport, realizamos un reporte completo con cada equipo tras cerca del 80% del recorrido. Se habló de lo bueno y de lo malo. Como compañía, estamos comprometidos a mejorar constantemente, y por ello hacemos estos intercambios de información en los principales eventos de vela. Siempre hay pequeños detalles en los que podemos mejorar. En esta edición, los pequeños detalles indicados por los equipos han sido matices fáciles de mejorar. En segundo lugar, y creo que más interesante, cada análisis detallado por cada equipo fue muy consistente, casi idéntico al de los demás. Gautier Sergent (jefe de investigación y desarrollo de North Sails, y diseñador de las velas de los VO65) ha realizado un trabajo fantástico encontrando una solución para la regata que ha rozado la perfección.
Mujeres, jóvenes y reportero a bordo
Es importante reconocer también que las mujeres a bordo ya no son meras chicas navegando, son regatistas de Volvo Ocean Race, y será interesante ver qué programas las eligen para que continúen. Espero que las tripulaciones no vuelvan a la situación anterior. Cuentan ahora con la experiencia, son regatistas de Volvo. Espero que los proyectos de grandes esloras empiecen a contar con ellas de igual forma que cuentan con los chicos para regatear. Ahí se verá dónde está el talento, quién recibe la invitación. Y no hay razón para que no reciban montones de invitaciones, porque Dios sabe que cuentan con la experiencia, han navegado con los mejores y han pasado por las más duras condiciones. Para mí, ayudar a las mujeres a triunfar en todos los niveles de nuestro deporte, así como mantener a los chicos en la vela con veinte y treinta años, resulta clave para el crecimiento de nuestro deporte. Sin líderes de opinión, superestrellas y armadoras femeninas, el crecimiento real nunca llegará. Tenemos que seguir empujando fuerte en nuestro deporte para involucrar a más mujeres y a más jóvenes.
El futuro...
Mirando al futuro, parece que la relación entre IMOCA y Volvo Ocean Race va por buen camino. Que yo esté o no de acuerdo resulta irrelevante, pero tengo curiosidad por ver cómo termina. Para mí, la Volvo tiene que seguir siendo una regata de tripulación completa. Las reglas para incluir jóvenes y mujeres entre la tripulación, y la introducción de la figura del reportero a bordo, han resultado cruciales para mostrar al mundo lo que es la vela. Así que no me gustaría crear un barco que se deshaga en esencia de esos tres enormes avances. Es por tanto crucial que sean barcos de tripulación completa. Con los IMOCA, esperemos que las tripulaciones no se reduzcan demasiado y sea considerado un barco de 60 pies con tripulación completa, incluyendo el factor femenino, a los jóvenes y al reportero a bordo. Personalmente, también me gustaría que regresaran los armadores a la regata, con una segunda clase tipo Whitbread, “Big Boat” o abierta, invitando embarcaciones de 70 a 100 pies para competir alrededor del mundo con una banda de rating, atrayendo a barcos que compiten en regatas como la Rolex Sydney Hobart, Newport-Bermuda, TransAtlantic, TransPac y Rolex Fastnet. Lo que sea que atraiga más barcos a la regata. Se trata de abrir las cosas y decirles a los armadores: “os queremos de vuelta”.
Al final, la navegación oceánica continuará creciendo y evolucionando, y eventos como la Volvo seguirán presionando nuestros productos para que mejoren, alucinándonos con imágenes de dron para traernos toda la acción al sofá de casa. Lo cuál es fantástico para el deporte. Los barcos serán más rápidos. Esperemos que mujeres y jóvenes sean incorporados más a menudo. Y tenemos que seguir invirtiendo en el tema de la seguridad, porque los barcos serán por naturaleza menos seguros. Debemos detenernos a pensar que nosotros, como North Sails, también tenemos mucho que decir en nuestro deporte y contamos con una enorme ventaja en nuestro mercado de cara al futuro, y tenemos que aprovecharla, tanto para un barco de competición como para un crucero que quiere lo mejor. Las velas más rápidas del mundo son de hecho las más duraderas, algo que nunca había ocurrido en la historia de la velería.