El medallista olímpico Xabi Fernández vuelve a Qingdao con una victoria a bordo del “Telefónica azul”
Xabi Fernández cruzaba la línea de llegada como ganador de la 4ª etapa de la Volvo Ocean Race en Qingdao a bordo del “Telefónica azul” el jueves por la tarde (hora local), para él sin duda ha sido una gran experiencia que le trae muchos recuerdos de un pasado muy próximo.
- Otra vez en Qingdao ¿qué recuerdos os trae?
- Nos hace mucha ilusión volver a Qingdao ya que hemos pasado mucho tiempo aquí, en el 2006, 2007 y 2008. Hace 9 meses estábamos en los Juegos Olímpicos y ahora estamos con la Volvo. Han cambiado muchas cosas, es otra regata, hemos engordado 110 kilos cada uno, es otra historia, y después de haber ganado esta regata pues estamos muy contentos.
- Acabas de pisar tierra ¿qué sensación tienes?
- Muy buena. La ilusión que nos ha producido ganar aquí ha sido mucho mejor que la de ganar en Singapur. La etapa de Singapur ya era a priori favorable para nosotros, viento de popa con poco viento. En cambio ésta era una etapa muchísimo más dura y sabíamos que la íbamos a sufrir más. Después de haber peleado y no haber parado y haber seguido en todos los aspectos, llegar aquí y ganar ha sido increíble.
- ¿Qué conclusiones has sacado de esta etapa?
- Ha sido con diferencia la etapa más dura de esta Vuelta y yo creo que de las etapas que he hecho antes también. Han sido 11 días sin parar, sin poder descansar, de viradas, de cambiar todo el peso de lado continuamente, nos han pillado dos tormentas… La primera, saliendo de Filipinas, quizás fue más dura de viento, más de 50 nudos, pero era algo que teníamos previsto. Otros barcos pararon a sotavento hasta que pasara un poco y ahí nosotros tomamos la decisión de seguir y afortunadamente ha salido bien. Sin embargo después de Taiwán, cuando se suponía que tendríamos una ceñida tranquila hasta aquí, apareció la segunda tormenta que nos pilló totalmente desprevenidos, con el barco sin preparar y muy cansados de los días anteriores. Pasamos tres días con el foque pequeño y sin mayor, pero afortunadamente teníamos mucha ventaja con los de atrás y conseguimos aguantar unos días.
- ¿Cómo os afectan moralmente estas situaciones?
- Sí nos afecta. Pero va muy relacionado con el resultado que llevas, si vas primero tienes la moral por las nubes, tiras más fuerte de las velas, aguantas más tiempo sin comer y sin dormir. Es verdad que vas a cumulando un cansancio muy difícil de soportar y que no duermes y que por no ir a comer no cenas o no comes. A veces el cansancio es muy grande pero para eso somos un equipo, que somos muchos más y sabes que el de al lado tuyo está igual de mal que tu.
- ¿Con que te quedas?
- Me quedo con haber ganado la etapa. Con muchas cosas me quedaría: no haber tenido problemas graves con el barco, haber tenido una mentalidad muy buena de mantener el barco siempre en una pieza y tirar para delante, echarle un par de narices y no parar cuando podíamos haberlo hecho y coger gracias a eso una ventaja que al final nos ha servido para llegar hasta aquí.