Alive, patroneado por Duncan Hine, es el ganador absoluto 2023 de la Rolex Sydney Hobart Yacht Race.

"Hemos demostrado que no fue una casualidad al ganarla dos veces, así que entrar en los libros de historia supongo que es todo un honor", comentó Hine sobre su segunda victoria general con este barco en cinco años.
La preparación, la experiencia y el conocimiento de la zona resultaron muy valiosos para la tripulación ganadora, ya que las condiciones reinantes a lo largo de las 628 millas náuticas pusieron al límite a los barcos más pequeños.

El Alive optó por la misma estrategia que los maxis de la cabeza de la flota y se dirigió hacia el este de los promontorios de Sydney, con el objetivo de evitar lo peor de los frentes de tormenta y aprovechar al máximo el viento del este, una decisión que no dejó de preocupar al patrón Hine.
"Fue complicado, cuando estás a más de 100 millas al este de la línea de rumbo y todavía te alejas de tierra, y estás pasando por la transición y pensando '¿volverá a ser como estaba previsto?
Como muchos de los 103 barcos que se enfrentaron a esta ardua aventura, el Alive tuvo que hacer frente a su ración de roturas. "Teníamos una vela menos y era la mejor para esta regata, la reventamos el primer día, pero aguantamos el URM. Si hubiéramos tenido ese foque, podríamos haber estado delante de ella".
Después de 48 horas de lucha contra los elementos y de hacer sombra a sus rivales más cercanos en el URM Group, como ha sucedido a menudo en los casi 80 años de historia de la prueba, las 10 millas finales por el río Derwent de Hobart decidirían el ganador final de esta epopeya oceánica.
"No nos dimos cuenta de que el URM estaba en el río, en realidad pensábamos que había terminado, lo vimos y pensamos, ahí está. Sabía lo que estaba pasando y que el patrón meteorológico del oeste sustituiría al del sur que venía río abajo. Así que el agujero en el que cayeron es bien conocido por cualquier marinero hobartiano".
Para ilustrar la importancia de una preparación impecable y una gran experiencia, la navegante del Alive, Adrienne Cahalan, ex regatista australiana del año y ahora en su 31ª Rolex Sydney Hobart Yacht Race, tenía un plan desde el principio, y era bueno.
"Nos ceñimos a nuestra estrategia. Intentas tomar todas las decisiones posibles antes de salir del muelle. Pero en esta regata en particular, había muchos escenarios complicados, las cosas cambiaban ahí fuera. Pero tuve la suerte de trabajar con Stu Bannatyne y Gavin Brady, que habían dado muchas vueltas al mundo. Hablamos de ello de antemano y nos pusimos manos a la obra, y mereció la pena".