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La Escuela de Vela Homologada Las Antípodas salva la vida a los navegantes que cayeron al mar en la costa de Altea

El director y los monitores rescataron a los náufragos, en kayaks de mar, mientras la motora daba vueltas sin control en torno a ellos

El director y los monitores de la Escuela de Vela Homologada Las Antípodas, ubicada en el Club Náutico de Les Basetes, intervinieron en el salvamento de unos navegantes franceses que cayeron al mar desde una lancha a motor, que continuó navegando sin control alrededor de ellos. El accidente se produjo frente a los acantilados de Les Basetes, por las malas condiciones de mar. La intervención de los monitores, que realizaron el salvamento en kayak de mar, fue decisiva para salvar la vida de tres de los cuatro integrantes de la lancha. El accidente y la intervención se produjo el pasado 20 de julio.

 

Podía haber sido solo un mal sueño, pero el accidente se saldó con un fallecido y la acción de salvamento fue extrema.

Todo ocurrió el pasado 20 de julio, lunes, cuando las condiciones de mar y viento provocaron fuertes rompientes y un intenso oleaje que desaconsejaba cualquier tipo de navegación. En la Escuela de Vela Homologada de las antípodas se tomaba la decisión de no salir al mar, y realizar los cursillos con clases teóricas y prácticas en tierra.

No lo pensó de la misma manera un grupo de cuatro turistas franceses, que pese al peligro, salieron a navegar con una lancha a motor, de 6 metros, cerca de la costa. Cuando se encontraban cerca de los acantilados de Les Basetes, las rompientes zarandearon la embarcación y un bandazo del mar escoraba peligrosamente la lancha y provocaba la caída al mar de sus cuatro tripulantes. La angustiosa situación que vivieron los atónitos espectadores a partir de ese momento fue aún más dramática, cuando se contempló desde la orilla como la motora, de unos seis metros de eslora, quedaba con la marcha avante a toda potencia girando en torno a los 4 tripulantes y dando terribles saltos en las olas, que provocaban cambios de rumbo y embestidas sobre la zona donde nadaban los náufragos

La situación se tornó extrema. Desde la escuela de Vela de Las Antípodas se dio aviso al 112 y se tomó rápidamente la decisión de intentar salvar a los cuatro tripulantes. Ante la peligrosidad de utilizar cualquier otro medio de navegación, los monitores y el director de la Escuela: Fernando Santero, Marina Arnau, Rafal Mocinsky, Iñaki Gallach, Oliver Zanen y Tato Brunet, hicieron uso de kayaks de mar dobles, con los que se acercaron a la zona del accidente.

En el mar, desde otra lancha motora una mujer se lanzaba también al mar para socorrer a los náufragos, provista de un aro salvavidas. Uno de los náufragos consiguió acercarse a nado a esta segunda motora, que lo subió a bordo.

Entre todos los monitores consiguieron subir a bordo de los kayaks a los otros tres náufragos y hacerles los primeros auxilios. Uno de ellos estaba en estado inconsciente con signos de ahogamiento y otro tenía unas enormes heridas en la pierna, que posiblemente le fueron provocadas por la hélice de la motora.

Desembarcaron a parte de ellos en la Cala del Mallorquí y al más grave lo llevaron a remo hasta la Calalga, donde una carretera permitía el acceso de la ambulancia. Los monitores mantuvieron su asistencia y primeros auxilios durante los 20 largos minutos que tardó en llegar la ambulancia que trasladó a la víctima al hospital en donde, lamentablemente, falleció.

El suceso generó una fuerte impresión en la Escuela de las Antípodas, donde se ha felicitado a los monitores y al director del centro por su intervención. La felicitación se ha hecho extensiva a la mujer que se lanzó desde la otra motora y que consiguió rescatar a uno de los náufragos.

El suceso ha sido analizado también en al escuela, donde se ha recordado a alumnos y navegantes la necesidad de extremar todas las medidas de seguridad antes de hacerse a la mar. Entre estas medidas, destacar que las lanchas disponen de un dispositivo ‘hombre al agua’, que desconecta el motor de la embarcación si el patrón cae al mar; que es fundamental llevar chaleco salvavidas y llevarlo puesto cuando las condiciones del mar lo requieran, y que una embarcación a motor no debe acercarse a menos de 200 metros de la costa, y siempre lejos de las rompientes peligrosas.

Desde la Federación de Vela de la Comunidad Valenciana, se ha reconocido el valor de los monitores y el director de la Escuela, a los que también han expresado su apoyo y felicitación.