Cooper: “Me ha costado volver a la piragua, pero la progresión es buena”
Palma, 11 may (EFE).- El piragüista Marcus Cooper Walz, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río-2016 en la modalidad de K1 1000 metros, ha completado este lunes una semana de entrenamientos en aguas de Porto Petro (Mallorca) tras dos meses de confinamiento en su domicilio por la pandemia, y admite, que la vuelta “ha sido dura”.
“Me ha costado volver a la piragua, pero la progresión es buena; creo que tardaré unos meses en recuperar mi estado óptimo para competir con garantías”, dijo Cooper
El palista mallorquín, una de las grandes bazas del deporte olímpico español en los JJOO de Tokio 2020, explicó cómo ha sido el regreso al agua tras la inactividad obligada por la crisis sanitaria del coronavirus.
“He empezado con entrenos muy sencillos, donde lo más importante es volver a mentalizarse a la sensación de estar de nuevo en el agua. La exigencia ha sido mínima, pero ha costado después de estar tanto tiempo sin hacer nada, y eso se nota, aunque cada día ha sido mejor que el anterior, así que la progresión es buena”, indicó.
El campeón olímpico y ganador de seis medallas en los campeonatos mundiales de piragüismo entre 2014 y 2019 subrayó que el piragüismo “es un deporte en el que es importante la técnica en los movimientos”, por ello, tras una inactividad tan prolongada “se pierde un poco el tacto con el agua y la piragua”, dijo.
"El entrenador (del equipo español de piragüismo Miguel García) nos ha dicho que continuaremos con esta vuelta a la piragua sin ser demasiado exigente todavía, pero siempre intentando alcanzar ese puntito más para ir en progresivo”, precisó.
Con respecto a las condiciones en los que ha estado entrenando en Mallorca, Cooper dijo que el clima le está “respetando”.
“No obstante -matizó- yo compito en aguas tranquilas y necesitaría un pantano y no un puerto, donde enseguida habría que ‘volar’ y ya sería rizar el rizo, pero si es verdad que he tenido suerte con las condiciones del mar”.
El deportista balear, integrante del equipo nacional de K4 500 metros, con el que logró la plata en el pasado Mundial y el billete para los Juegos Olímpicos de Tokio, se ejercita en solitario en Mallorca, mientras que el resto del equipo nacional de K4 (Saúl Craviotto, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade) lo hace en Trasona (Asturias).
Durante el confinamiento realizó series programadas de ejercicios en su casa, pero del todo insuficientes para mantener el tono físico requerido y competir al más alto nivel.
"El objetivo no era tanto seguir mejorando, sino perder lo menos posible”, confesó cuando le preguntaron por la cuarentena obligada.
"Psicológicamente me ha costado bastante menos de lo que pensaba; creía que me agobiaría por estar encerrado y no poder entrenar como tocaba, pero al final lo llevé bastante bien”, subrayó Marcus Cooper Walz.