Román Mangas. El futuro del slalom olímpico español pasa por la apertura del Canal de Zaragoza
Román Mangas lamenta que Esteban Celorrio lo mantenga cerrado desde hace tres años
El Canal de Slalom Olímpico de Zaragoza, una infraestructura absolutamente necesaria para el desarrollo de la modalidad olímpica del piragüismo de aguas bravas en España, que costó más de 6 millones de euros a las arcas públicas, está cerrado al piragüismo y sin apenas actividad desde el año 2009.
Un situación lamentable de la que advierte Juan José Román Mangas, cuyo equipo apostó, nada más llegar a la presidencia de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) en 2009, por situar al slalom al mismo nivel que las aguas tranquilas. El objetivo: conseguir una medalla en Londres 2012. Objetivo que se logró gracias a los palistas, a los entrenadores y al piragüismo en general y sobre todo a la solvente estructura del slalom vasco y catalán. Pero también a todos aquellos que han colaborado, muchas veces desde la sombra, y sin lugar a dudas a la gente del Parc del Segre de la Seu d´Urgell.
El presidente de la Federación de Aragón, Esteban Celorrio, debería de tomar ejemplo y poner en funcionamiento el Canal de Slalom de Zaragoza, que permanece cerrado por su incapacidad de gestión. Sin actividad federada y sin acceso a las instalaciones a deportistas ni a clubes, ni a nuestros deportistas del equipo nacional de slalom. Este canal es el aval sin fondos de la candidatura de Esteban Celorrio. Un aval al que los datos terminan de arruinar: un sólo club de slalom en todo Aragón y cinco licencias de palistas federados en esta modalidad olímpica. Éstas son las cifras de Esteban Celorrio después de siete años al frente de la Federación de Aragón.
Al respecto, el mismísimo presidente de la Federación Internacional de Piragüismo (ICF), José Perurena, lamentó hace escasos días que una infraestructura “tan importante” no tenga actividad. Tal y como declaró, resulta “decepcionante que ni se haya firmado un contrato, ni nada de nada”.
PROMESA INCUMPLIDA
Celorrio explicó en enero de 2009, en el clinic de entrenadores de Slalom celebrado en Fraga (Aragón) que aun no se podía contar con el canal de slalom de la Expo de Zaragoza pero aseguró que estaría operativo para próximos eventos. Han pasado casi tres años y nada ha cambiado. El Club Caiac Baix Cinca de Fraga, que ya existía antes de su llegada, es el único club de la comunidad autónoma de Aragón en la modalidad olímpica del piragüismo de aguas bravas y tiene que competir en la Copa catalana, y su palista Julia Cuchi, primera palista internacional aragonesa de Slalom, está concentrada en la Seu d´Urgell. Ni siquiera ha conseguido poner en
marcha una escuela o club de slalom olímpico en Zaragoza.
La RFEP tiene ahora un candidato a la presidencia que se presenta con el descrédito de tener inutilizada en su comunidad una infraestructura de Alto Rendimiento de Piragüismo, la única en España sin actividad. Una infraestructura clave para el slalom aragonés, pero también para el desarrollo de la inagotable cantera vasca de slalom, tan necesitada de una infraestructura de estas características, y que se convierta junto al Canal de la Seu D´Urgell en motor imprescindible del Slalom Olímpico, que se sume a la medalla olímpica de Maialen Chourraut.
Debe ser tal su vergüenza que ni siquiera menciona como proyecto prioritario de su campaña la reactivación urgente de esta infraestructura para promocionar el slalom olímpico español y convertirlo en lo que tiene que ser: un referente incuestionable en torno al que crear nuevos clubes y promocionar la disciplina olímpica del piragüismo de aguas bravas.