Palas en alto para recibir a Chourraut
Medalla de bronce al cuello, y escoltada por sus compañeros, así llegaba anoche Maialen Chourraut, al aeropuerto de Hondarribia (Gipuzkoa).
La palista ha vuelto de Londres apenas 24 horas después de conseguir la primera medalla olímpica de la historia de España en aguas bravas. Pasadas las ocho y media de la tarde fue recibida con aplausos, ovaciones, y gritos de campeona y flores por los componentes del Club Atlético de San Sebastián, al que pertenece la medallista, que llevaron una gran pancarta en euskera en la que se podía leer “Bienvenida campeona” y otros practicantes de piragüismo como los del Santiagokarrak.
Maialen sonriente y feliz mientras atravesaba un pasillo de palas en alto con las que los seguidores la han recibido en el aeródromo y repartió autógrafos se fotografió con los aficionados.
Chourraut, ataviada con la chaqueta del chándal oficial de España, aseguró que el “increíble” despliegue de entusiasmo era “la manera perfecta de volver”. Le acompañaban Ander Elósegui, que se quedó a un paso de conseguir el bronce en slalom, y Samuel Hernanz, que se ha estrenado en la competición olímpica en los Juegos de Londres, donde terminó en quinto lugar en la modalidad K1.
“Esto es merecidísimo, no solo para mí, sino para todo el equipo”, dijo Chourraut. “Es algo que queríamos, necesitábamos y por lo que luchábamos desde hacía mucho tiempo, y aquí está”. La deportista ha declarado en varios medios su orgullo porque el público se ha interesado y vibrado con su deporte, el gran desconocido que era hasta ahora el piragüismo de aguas bravas.
Ahora viajará a La Seu d’Urgell para descansar una semana antes del Campeonato de España. Después regresará a Gipuzkoa para tomarse unas largas y merecidas vacaciones.