La piragüista austríaca Violetta Oblinger-Peters, ganadora de la medalla de bronce en la categoría de aguas bravas, sufrió una afección cardíaca que ocultó al Comité Olímpico
La piragüista austríaca Violetta Oblinger-Peters, ganadora de la medalla de bronce en la categoría de aguas bravas, sufrió una afección cardíaca que ocultó al Comité Olímpico de su país para evitar el riesgo de quedar fuera de los Juegos de Pekín.
La prensa austríaca destacó que Oblinger-Peters sufrió el pasado día 25 de marzo una operación de corazón debido a una alteración cardíaca que mantuvo en secreto.
La deportista, ha declarado en los medios de su país que "no quería arriesgarme a que el Comité Olímpico austríaco me prohibiera la participación debido a ello".
Oblinger-Peters, que participa en Pekín en su tercera convocatoria olímpica, fue séptima en la semifinal y obtuvo el tercer puesto en la final gracias al error de varias de las favoritas en la prueba.
La atleta, que calificó la carrera como una de las peores de su vida, reconoció que cometió "fallos tremendos" en el recorrido, aunque se mostró muy contenta con una medalla, la tercera para Austria en Pekín, que, aseguró, "nunca habría contando" con ganar.