Una investigación con esturiones en el Puerto de Cádiz consigue una supervivencia del 96% en agua salada
El esturión (Acipenser naccarii), con cuyas huevas se prepara uno de los caviares más exquisitos y caros del mundo, es capaz de sobrevivir en agua salada. Esa es la primera conclusión que se extrae de un experimento científico realizado en los últimos meses con esta especie en la cetárea de la Cofradía de Pescadores ubicada en la dársena comercial del Puerto de Cádiz.
El esturión, originalmente marino, está extinguido desde hace años en su hábitat natural y sólo se produce en España en agua dulce en la piscifactoría de Riofrío, por lo que este experimento científico supone un paso importante de cara a la recuperación de esta especie autóctona en la región.
El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA), adscrito a la Consejería de Agricultura y Pesca, ha sido el encargado de desarrollar el proceso de marinización (pasar de agua dulce a agua de mar) del esturión, que ha dado como resultado una supervivencia casi total, del 96% por ciento.
En el proyecto, aprobado por la Dirección General de Producción Ecológica de la Consejería de Agricultura y Pesca, han colaborado el departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de Mar y Ambientales de la Universidad de Cádiz, el departamento de Biología Animal y Ecología de la Facultad de Ciencias de Granada y el departamento de I+D de la empresa Piscifactoría Sierra Nevada de Riofrío.
La experiencia, la primera que se realiza a escala semiindustrial, se inició hace siete meses con el traslado de los ejemplares de esturión del agua dulce a agua salada y ha concluido esta semana con la vuelta de los peces a su hábitat natural.
La calidad del agua salina del puerto de Cádiz, junto con la disponibilidad de espacio y la disposición de las instalaciones llevaron a los científicos a convertir la dársena gaditana en escenario del experimento.
La investigación, con la que se han observado los cambios estructurales que presentan estos peces en su adaptación y cultivo en agua del mar, resulta del máximo interés para la diversificación de la acuicultura en tanto que abre el campo hacia la posibilidad de ampliar el cultivo de esta especie en el mar o en esteros. Actualmente sólo se cultiva en España en agua dulce.
Igualmente, el mayor conocimiento de esta especie autóctona en el medio marino abre la puerta a su recuperación en aguas andaluzas.