Sarkozy plantea limitar el IVA sobre carburantes por el alza del petróleo
Las protestas se extienden como reguero de pólvora entre los sectores afectados por el alza del petróleo que tienen más capacidad de presión. La flota pesquera francesa lleva dos semanas amarrada a puerto; una marcha de transportistas británicos provocó ayer un fenomenal atasco en Londres. Y en España se preparan movilizaciones que comienzan el viernes con una marcha sobre Madrid de afectados del sector pesquero.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, propuso ayer a la Unión Europea (UE) fijar un techo a partir del cual el IVA sobre la gasolina y el gasóleo (ahora en el 16%) se reduciría si el precio del petróleo sigue subiendo, aunque reconoció la dificultad de que la limitación del IVA salga adelante. Cuenta con el apoyo de Berlín, que también ha pedido más flexibilidad para ayudar a los colectivos más afectados, pero cualquier reforma del IVA exige la unanimidad de los Veintisiete.
La propuesta de Sarkozy fue acogida con frialdad por Bruselas que por medio del portavoz de Energía, Ferrán Tarradellas, apuntó que bajar impuestos cuando sube el precio del petróleo enviaría "una mala señal a los productores", que podrían encarecer aún más el crudo. La Comisión recordó también que el mayor peso en la fiscalidad sobre los carburantes corresponde a los impuestos especiales. Francia es uno de los países que supera el mínimo fijado por Bruselas en estos tributos.
Lo que sí podrá desarrollar Sarkozy de forma inmediata es su idea de crear un fondo de ayuda a los colectivos más afectados. El fondo se dotará con el excedente de los ingresos del IVA sobre carburantes por el alza del petróleo, que estima en 150 millones de euros trimestrales.
Reino Unido es el país de la UE con mayor imposición fiscal sobre el gasóleo, una situación que los transportistas británicos exigieron cambiar con una espectacular marcha sobre Londres y Cardiff, en Gales. Cientos de camiones colapsaron los accesos a la capital británica y llegaron hasta la residencia oficial del primer ministro, Gordon Brown. Los representantes de los transportistas amenazaron con bloquear refinerías y puertos si no bajan los impuestos sobre carburantes.
"Aquí la situación es muy distinta", dijo ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, que recordó que España debe llegar a la tributación mínima en el gasóleo antes de 2012, aunque descartó subidas inmediatas. Lo que sí empieza a ser similar es la movilización de algunos sectores. El Comité Nacional del Transporte se reunió ayer con los responsables de Fomento para negociar medidas de apoyo.
En el sector pesquero, el puerto barcelonés de Vilanova i la Geltrú se sumó ayer al paro que ya protagonizaban los armadores de Barcelona, Roses y El Port de la Selva (Girona). Armadores y cofradías de toda España secundarán el amarre indefinido a partir del viernes y realizarán además una marcha de protesta ante el Ministerio de Medio Ambiente.
Cepesca, la asociación nacional de los armadores, reclama un plan urgente, que valora en 400 millones de euros. Entre las medidas, se plantea que el Gobierno garantice que el armador no pagará más de 0,40 euros por litro de gasóleo (ahora está en 0,70), que se financie el desguace de 170 pesqueros, generalizar el pago de las ayudas que no requieren el permiso de Bruselas -un máximo de 30.000 euros por barco durante tres años-, o una exención inmediata de las cuotas de la Seguridad Social.