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Los pescadores que tiren piedras a los ríos podrán ser sancionados en Catalunya

El proyecto de la ley catalana que reordenará la pesca continental, la que se practica en ríos, lagos y demás aguas de tierra firme, inició el miércoles su trámite parlamentario con los dos frentes políticos esperados.

A la defensa: el tripartito del Govern. Al ataque: la oposición, con CiU presentando una enmienda a la totalidad que solo fue secundada por el PP (Ciutadans se abstuvo). Estos partidos afirmaron que la norma cuenta con la repulsa de la mayoría de sociedades de pesca por ser "intervencionista". Dicha palabra, "intervencionista", también se deslizó de la boca de varios diputados del PSC, quienes mostraron entre bambalinas ciertos desapegos con un texto que establece 42 infracciones distintas y no pocas prohibiciones. Por ejemplo: No se podrá "golpear" ni "lanzar piedras" al agua para "obligar" a los peces "a huir en una dirección adecuada para su captura".
Según el conseller de Medi Ambient, el ecosocialista Francesc Baltasar, el objetivo del Govern es actualizar la normativa vigente, que se aprobó en 1942, y hacer compatible la actividad pesquera con el respeto a los ecosistemas acuáticos. El problema, según la oposición, es que este proyecto de ley vuelve a "meterse en la vida de la gente", una opinión expresada por el convergente Artur Mas que ayer compartieron algunos socialistas pese a que su compañero Antoni Llevot destacó la importancia de la futura norma para "poner al día" el sector.

AUMENTO DE LICENCIAS
"La introducción de la pesca sin muerte" es uno de los pilares del documento que defiende Medi Ambient, cuya propuesta plantea también la reducción de ejemplares que se puedan pescar para poder hacer sostenible el aumento de la actividad pesquera debido a las más de 80.000 licencias que se expiden anualmente.
Quienes superen la cifra máxima de capturas, que se acordará definitivamente "en el desarrollo reglamentario de esta ley", incurrirán en una infracción leve si el porcentaje es inferior al 30% y en una infracción grave si es superior. Las multas para el primer caso oscilan entre los seis y los 600 euros. Para el segundo, entre los 601 y los 6.000.

"RAYAN EL RIDÍCULO"
Para los pescadores que tiren piedras al río con el fin de acercar los peces a su cebo, el proyecto no define con claridad ninguna sanción, aunque fuentes de Medi Ambient consultadas ayer por este diario aseguran que esta infracción quedaría encuadrada en las sanciones leves si fuera necesario poner una multa. Como respuesta a esta medida, el diputado de CiU y exconseller de Medi Ambient Ramon Espadaler volvió a cargar ayer en su blog contra los "biopijos" al asegurar que estas actuaciones son "un despropósito" y "rayan el ridículo".
Fuente: El Periódico de Catalunya