Los científicos crearán este año el primer ´semillero´ de posidonia
Sant Antoni acoge la jornada para diseñar los objetivos del proyecto ERPO, en el que intervienen instituciones universitarias y de investigación para regenerar los fondos marinos con posidonia oceánica
Los representantes de las ocho entidades universitarias y científicas que participan en el proyecto ERPO, siglas de Estructuras de Regeneración de Posidonia Oceánica, se reunieron ayer en la sala de Sa Punta des Molí, del Ayuntamiento de Sant Antoni, para poner en común las acciones que han desarrollado a lo largo de 2008 y concretar los objetivos del programa de este año.
Diego Ponce, de la empresa de investigación y desarrollo Activ Generation, avanzó que para este año el objetivo es el diseño y construcción de una estructura submarina que permitirá albergar semillas de posidonia para contribuir a la regeneración de las praderas del Mediterráneo. Se trataría de la creación de un «semillero» submarino biodegradable en un periodo de cinco años. El objetivo es crear un prototipo que se destinará a actividades vinculadas con la regeneración de los fondos marinos donde se haya detectado previamente una recesión de esta planta marina.
Los participantes en el proyecto son el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados, la Universidad Politécnica de Catalunya, la Universidad de Murcia, el Centro Internacional de Investigación de Recursos Costeros, el Centro Internacional de Métodos Numéricos en ingeniería, el Centro de Estudios Avanzados de Eivissa y Formentera, el Centro de Interpretación del Mar de Sant Antoni y la empresa Active Generation.
Menos posidonia
Cada uno de ellos ha desarrollado estudios específicos a lo largo de 2008, en los que han determinado los motivos por los que la posidonia oceanica está en recesión. El informe preliminar señala que se ha detectado una disminución de los haces de posidonia en el 78 por ciento de las praderas del litoral español. La principal conclusión es que se está produciendo una regresión en casi toda la pradera que garantiza la claridad del agua, fija la arena de las playas y es uno de los elementos claves en la dinámica litoral.
Entre los motivos que provocan esta situación, los participantes enumeran: las obras de infraestructura litoral, la pesca ilegal de arrastre a menos de 50 metros de profundidad, la contaminación marina, el fondeo de embarcaciones, la presencia de restos orgánicos en el mar, la sobrepesca, el incremento de la salinidad media del agua, el cambio climático y la presencia de algas invasoras. En este aspecto, la presencia de varias especies invasoras es más que evidente aunque es la Pophocladia lallemandi la más activa en los fondos de las Pitiüses en los que recubre las praderas de posidonia acortando su ciclo.
El proyecto ERPO fue subvencionado el pasado año con 75.000 euros por el Ministerio de Medio Ambiente, aunque este año se debe presentar el correspondiente proyecto para renovar la inversión. El programa terminaría en 2010, fecha en la que está previsto implantar la estructura en el medio marino. Las entidades que participan también realizan sus aportaciones económicas para desarrollar esta estructura, que pretende ser pionera en este sector.
El responsable de la empresa Active Generation, Diego Ponce, explicó que cada una de las universidades y centros de investigación que participan en el proyecto han trabajado a lo largo de 2008 y han realizado sus correspondientes aportaciones económicas al proyecto. Esto ha permitido realizar ensayos en un canal de oleaje, trabajar con métodos numéricos de simulación, formar al personal, evaluar el grado de floración en las praderas de Eivissa y Formentera, estudiar de deriva de las semillas con las corrientes para su recolección, recopilar bibliografía y realizar el estudio y seguimiento del proceso de implantación de las semillas para hacerlo más eficiente.
La estructura regeneradora no tendrá elementos diferenciadores y asegurará la máxima integración y el mínimo impacto ambiental, ya que incluye un estudio de interacción de la estructura en el medio marino. Tanto es así que no se descarta la posibilidad de que esté hecha de la propia posidonia. La colocación de este innovador «semillero» de posidonia se deberá realizar en zonas de fuerte oleaje y corrientes.