CITES fracasa en la protección de atún rojo
Oceana, la organización internacional de conservación marina, muestra su oposición rotunda a la decisión tomada en la Convención Internacional de Comercio de Especies Amenazadas.
María José Cornax, científica marina de Oceana afirma, “CITES acaba de rechazar la prohibición del comercio internacional de las especies. Se trata de una clara victoria de los intereses económicos a corto plazo frente a la conservación a largo plazo de los océanos, la recuperación de los stocks y la pesquería del atún rojo del Atlántico Norte.”
A pesar de las repetidas llamadas de los delegados de la Unión Europea, EE.UU. y Mónaco para que las partes pudieran reunirse y llegar a un acuerdo, un delegado de Libia forzó una votación antes de lo previsto, con un resultado de 43 votos a favor, 72 en contra y 14 abstenciones. La propuesta de Mónaco obtuvo 20 a favor, 68 en contra y 30 abstenciones. “Sin embargo, no está todo perdido. Hay una pequeña posibilidad de que la propuesta sea retomada en los debates”, añade Cornax.
Sobre el atún rojo atlántico y CITES:
Desde el 13 al 25 de marzo, representantes de 175 países se encuentran reunidos en Doha, Qatar, para asistir XV Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Durante estas dos semanas, los países deciden con respecto a la inclusión del atún rojo atlántico en el Apéndice I de CITES. El apéndice I supone la prohibición del comercio internacional de las especies que se incluyan en éste.
El atún rojo atlántico es una de las especies de pescado más valiosas y se comercia fuertemente en los mercados internacionales. La alta demanda causada por el comercio internacional y su subsiguiente sobreexplotación le han llevado al borde de la extinción.
Este depredador de primer rango se ha criado tradicionalmente en el océano atlántico este y en el mar mediterráneo. Sin embargo, durante las últimas décadas, la industria pesquera se ha desarrollado ampliamente impulsada por subsidios públicos. Esta industria también se ha caracterizado por los altos porcentajes de reporte inexacto de capturas y por la pesca ilegal, lo cual ha conducido a altos niveles de sobreexplotación.
El Comité Permanente de Investigación y Estadísticas (SCRS) de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) ha estimado que la biomasa de la reproducción del atún rojo atlántico se ha diezmado hasta menos de un 15% de su biomasa original, un declive que se ha acentuado en la última década. El atún rojo cumple con el criterio C de disminución acentuada para la inclusión en el apéndice I de CITES en tanto que especie en peligro de extinción.