XX Campeonato de España de Salmónidos Mosca Categoría Absoluta

Las características técnicas del escenario son las de un cauce enclavado entre paisajes extraordinarios a una altitud de 1.200 metros. El río Cabriel, según los datos que la propia FEP aportó a los finalistas, «es un río de aguas rápidas, con todo tipo de morfología, importantes chorreras, corrientes lentas, pozas, etc». Es un río muy accesible y cómodo y vadeable prácticamente en todo su recorrido. El suelo está formado por piedras de toba, caliza, que hacen que no sea necesario ni tan siquiera clavos en el calzado estando el río catalogado en su conjunto, como un escenario apto para todo tipo de pescadores y con una más que aceptable cantidad de truchas.

Cada participante pescará a lo largo del campeonato cuatro mangas, cada una de ellas en distinto sector y a distintas horas del día y serán acompañados por un controlador a una distancia conveniente que les permitan vigilar el cumplimiento de las normas de competición sin entorpecer la acción de pesca del participante. Este juez desanzuelará y tomará la medida exacta de las piezas que les presente el pescador en la sacadera o salabre y las devolverán vivas al agua inmediatamente.

La medina mínima de las truchas fijada por la organización para que la captura sea válida es la de 19 centímetros.

Para este campeonato, el Comité Técnico Nacional, de acuerdo con la Federación Autonómica donde se celebra, ha solicitado la máxima colaboración a todos los participantes, personal de organización y público en general, en observar la pulcritud en los escenarios deportivos, en cumplimiento del Manifiesto del Deporte Español a favor del Medio Ambiente y del que la Federación Española de Pesca y su estructura hicieron propios todos sus puntos.

El nacional servirá igualmente para que los seis primeros clasificados puedan ascender a la alta competición nacional.