Pescadores de Terranova empiezan la polémica caza anual de miles de focas
La organización IFAW dijo que al menos 23 barcos de Terranova y Labrador zarparon hoy en búsqueda de las manadas de focas dispersas en los hielos que flotan frente a las costas de la isla atlántica y acusó a las autoridades canadienses de ocultar las cifras de animales cazados en secreto.
Las autoridades canadienses han autorizado este año la caza de 380.000 focas arpa, un número mayor que el permitido el año pasado.
Este año las malas condiciones de los hielos flotantes, fruto del invierno más cálido registrado en el país, han creado graves problemas para las crías de focas que necesitan vivir sobre el hielo durante las primeras semanas de su vida.
"En el Golfo de San Lorenzo hemos visto a las crías de focas arpa luchando por sobrevivir en las playas, algunas muertas, otras muriéndose de hambre", afirmó en un comunicado Sheryl Fink, portavoz de IFAW.
"Es una absoluta tragedia que los escasos supervivientes de las desastrosas condiciones del hielo de este año estén siendo matados una semana después. Estas crías deberían ser protegidas contra la caza comercial y se les debería dar una oportunidad de sobrevivir", añadió Fink.
Funcionarios del Ministerio de Pesca canadiense confirmaron a la televisión pública canadiense (CBC) que las condiciones de este año no tienen precedentes.
Garry Stenson, responsable de la sección de mamíferos marinos del Ministerio de Pesca, declaró que cuentan con datos desde la década de los años 50 y nunca habían "visto las focas tan al norte".
"Supongo que eso refleja las condiciones del hielo que hemos tenido en los últimos 60 años", señaló.
IFAW denunció que las autoridades canadienses no han ofrecido cifras de las focas cazadas en el Golfo de San Lorenzo, una semana después de que se abriese la veda en esa zona.
CBC dijo hoy que pocos pescadores de Terranova están participando este año en la caza por las malas condiciones del hielo y su escasa rentabilidad, por lo que no se espera que se alcance la cuota de animales permitida.
Los expertos calculan que el precio de la piel de foca se encuentra en su punto más bajo en parte gracias a la prohibición impuesta por la Unión Europea (UE) a la importación de productos derivados de la caza comercial de focas.
El año pasado los pescadores canadienses sólo cazaron 74.500 focas del total de 280.000 permitido por las autoridades.
La publicación canadiense "Embassy" señaló la semana pasada que la asociación de cazadores de focas canadienses había solicitado a las autoridades que redujesen este año la cuota pero el Gobierno de Ottawa decidió en cambio aumentar la cifra.
El presidente de la asociación, Eldred Woodford, declaró que en estos momentos, la cuota "es un número arbitrario que todos sabemos que no se va a alcanzar".
"Embassy" también dijo que la cuota de 380.000 capturas establecida este año es muy superior a lo recomendado por los propios científicos del Ministerio de Pesca, que el año pasado dijeron que para respetar el plan de gestión de la especie se debería reducir a "menos de 175.000 animales".