Parques expedienta por primera vez a un turista por pesca ilegal en el Lago dos Nenos, en Cíes
Los guardias detectaron al madrileño cuando introducía un pulpo en una bolsa
Los guardias del Parque Nacional han echado el guante al primer turista-furtivo detectado en estas islas protegidas. Se trata de un madrileño de 40 años que pretendía sacarle el máximo rendimiento a la visita de un día a Cíes llevándose para casa un cefalópodo oculto en la mochila. La dirección del territorio insular ha expedientado a este pícaro visitante por pesca ilegal, lo que podría acarrearle una multa de entre 300 y hasta 6.000 euros.
Hasta la fecha ningún turista había sido amonestado por una acción similar. La vigilancia en aguas del Parque es intensa y constante aunque se centra sobre todo en el perímetro costero, cuya abundancia pesquera atrae como imanes a los furtivos "profesionales". Por eso cuando los guardias de Cíes observaron cómo el madrileño capturaba un pulpo en pleno corazón de la isla, el Lago dos Nenos, no podían creérselo. Porque si en todo el ámbito del Parque Nacional está expresamente prohibida la pesca deportiva –solo se permite faenar a los profesionales y con importantes restricciones–, con más razón en un reducto tan mimado y frágil ecológicamente como la laguna natural asentada entre las islas de Faro y Monteagudo.
Pero el madrileño no parecía darse por enterado de tales prohibiciones cuando, acompañado de su mujer, introdujo el cefalópodo en una bolsa plástica. Y de hecho alegó en un principio ante los guardias la ausencia de señales en esa zona que indicasen esa restricción de la pesca deportiva. Este turista dispone ahora de casi un mes para presentar alegaciones al expediente abierto por Parques, aunque difícilmente evitará la multa.