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Oceana reclama el fin definitivo de las redes de deriva en Italia

ras años de denuncia de Oceana, los pescadores del puerto de Bagnara Calabra, núcleo duro del uso de spadare, han entregado hoy parte de las redes
Ocho años después de su prohibición, en Italia siguen usándose otros tipos de redes de deriva ilegales, que acaban con la vida de miles de cetáceos y tortugas

Oceana considera positiva la entrega esta mañana de parte de las redes de deriva ilegales (spadare) utilizadas para la captura de pez espada por los pescadores de Bagnara Calabra. Aun así, la organización internacional de conservación marina recalca que no supone el fin de las redes de deriva en Italia y exige su fin definitivo. Oceana ha denunciado durante años la actividad de cientos de kilómetros de redes de deriva ilegales por las embarcaciones de este puerto, tanto en costa como en alta mar, por parte de embarcaciones que habían cobrado cuantiosas subvenciones para su reconversión.

Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, ha celebrado que por fin, tras casi un año de bloqueo de este puerto por la Guardia Costiera, los pescadores de este bastión del uso de redes de deriva entreguen las redes para su destrucción. Sin embargo, ha añadido: “Las redes deberían haber sido incautadas por las autoridades hace años y las subvenciones, devueltas. Esto no es una entrega voluntaria. Este puerto tiene una larga tradición en la ilegalidad y pedimos a la Administración que no haga de este acto una medida puramente mediática, continuando la permisividad histórica hacia este arte de pesca destructivo. Las redes de deriva han de ser completa y definitivamente eliminadas.”

La organización de conservación marina ha recordado que, aunque se eliminen las spadare de Bagnara Calabra, continúan existiendo otros puertos en Sicilia y Calabria en los que las redes de deriva siguen siendo utilizadas tanto para la captura de pez espada como de túnidos, tal y como se ha venido demostrando año tras año. Oceana denunció a principios de mes que España importaba bonito de Italia capturado con redes de deriva en el Tirreno.

Xavier Pastor ha concluido haciendo un llamamiento a las autoridades italianas: “Ocho años después de la entrada en vigor de la prohibición y con una sentencia de la Corte Europea de Justicia contra Italia por la continuidad en el uso de redes de deriva, es inadmisible que el Gobierno italiano continúe con la política de permisividad hacia este arte de pesca y los pescadores que lo emplean. Se ha de poner fin a esta situación de forma inmediata, y no sólo en el puerto de Bagnara Calabra.”

En 2008, los barcos de este puerto se convirtieron en protagonistas de un reportaje de la cadena de televisión RAI sobre la ilegalidad en el uso de redes de deriva italianas, que ha contribuido ha desencadenar finalmente acciones contra este puerto.

Las redes de deriva son un tipo de arte de pesca utilizado para capturar distintas especies pelágicas. Durante los años 80 y principios de los 90, el uso de este tipo de red se hizo muy popular debido a su mayor eficiencia y a la poca especialización necesaria para su utilización, al ser un arte de pesca pasivo. Sin embargo, las redes de deriva provocan la captura accidental de miles y miles de cetáceos y otras especies en peligro de extinción.

Estas redes pueden alcanzar una altura de 35 metros y una longitud de hasta 20 km. En Italia existen dos tipos de redes de deriva: la spadara, utilizada para capturar pez espada, y la ferrettara, utilizada para capturar melvas y bonito.

Han pasado más de 15 años desde que la Asamblea General de Naciones Unidas estableció una moratoria internacional que prohibía el uso de estas redes, y ocho desde su prohibición en la Unión Europea. Según la información de que dispone Oceana, en España las redes de deriva han sido sustituidas por otros artes, pero cientos de barcos italianos utilizan aún las tristemente conocidas como “cortinas de la muerte” mientras reciben subvenciones por parte de las instituciones europeas para su reconversión.