Obras en Belesar de Fenosa dejan a Portomarín sin actividad náutica
Unas obras de Gas Natural Fenosa en la presa de Belesar han causado que el río Miño permanezca casi sin agua en la cola del embalse, en Portomarín, impidiendo la actividad náutica. Los afectados se quejan de que la compañía no haya informado de ese vaciado gradual del río y del tiempo que durarán las obras.
Una de las consecuencias es que este año no navegará el catamarán de la Diputación, operativo en 2010 achacando esa medida a la imposibilidad de planificar al no recibir información de Fenosa. Por ahora funcionan con normalidad los catamaranes que parten de Belesar y Os Peares.
El responsable de un negocio que oferta actividades náuticas, aseguró que a estas alturas de año el embalse tenía que estar a tope. Como prueba, afirmó que ahora sólo se puede navegar en kayak en un pequeño tramo.
También se reprogramarán las actividades del albergue juvenil de la Xunta en Portomarín, que ofertaba travesías en vela.
Aunque los principales problemas se viven en Portomarín, desde el club náutico de Ponte Mourulle, ya en Taboada, indicaron que sus embarcaciones están paradas y peligran varios campamentos programados al ser el río el eje de sus actividades.
El agua bajará más
Aunque desde Fenosa no concretaron qué obra realiza ni cuánto durará, desde la CH Miño-Sil confirmaron que el descenso del caudal obedece a trabajos para reparar una deficiencia en la presa de Belesar. Tras afirmar que ese menor nivel del embalse «está dentro de los parámetros normales y garantiza las condiciones naturales» -ayer estaba al 21% de su capacidad-, desde la CH avanzaron que para rematar esos trabajos aún habrá que reducir más el caudal. Según sus estimaciones, tras conseguir las preceptivas licencias, la obra se ejecutará en unos 120 días.