Los aficionados al salmón, reunidos en Puente Viesgo
Reunión de pescadores cántabros y asturianos, en Puente Viesgo (Cantabria), para exigir la puesta en marcha de estudios que determinen la población de salmones que entran cada año
Los pescadores asturianos y cántabros llevan semanas preocupados por las normativas para la próxima temporada de pesca en ambas comunidades, que recortan las capturas del salmón para atajar la caída de las mismas. Por este motivo, ayer se dieron cita en Puente Viesgo más de medio centenar de aficionados de las dos regiones, que coincidieron en solicitar la puesta en marcha de estudios exhaustivos que determinen la población de salmones que cada año entra en los ríos.
«Mientras no se haga un análisis fehaciente para tener datos reales de cuántos salmones hay, será la palabra de la Administración contra la nuestra», expresó el presidente de la asociación asturiana El Esmerillón, Antón Caldevilla, quien anunció que hoy mismo formalizarán el recurso contra la normativa en la Consejería de Medio Ambiente y que de no ser atendido iniciarán a un proceso contencioso-administrativo en los tribunales.
Para Caldevilla es importante tener en cuenta que «ya se dieron temporadas de salir sólo cien salmones tres años seguidos y, de repente, se recuperan y salen mil». Además, añadió que los pescadores son los primeros que no quieren terminar con los salmones para poder seguir practicando su deporte favorito «por muchos años». Para el presidente de El Esmerillón, asociación que cuenta con unos 200 socios de Cantabria, uno de los problemas es que las restricciones «salen de gente que no sabe nada de ríos y no los siente como nosotros».
En este punto coincidió el cántabro Luis Ángel Pérez, para quien «se desconoce totalmente la realidad de los ríos salmoneros», que en esta región bajan secos desde el 15 de junio. Los cauces del Asón y del Pas «son ideales para pescar desde abril a primeros de junio, pero con estas normas la veda se abre el 1 de mayo y la temporada queda reducida apenas a un mes», agregó. Para este amante de la pesca deportiva, lo ideal para luchar contra el furtivismo sería que, en lugar de terminar la temporada el 30 de junio, se cerrase antes.
Entre los temas que se sometieron a debate por los asistentes destacó la pesca del salmón en alta mar -con redes de deriva y arrastre en zonas como el Gran Sol irlandés- y cómo afecta eso a las poblaciones que regresan cada año a los ríos de la cornisa cantábrica. «Se debería hacer un seguimiento de la pesca marítima del salmón y las provincias deberían ponerse de acuerdo para reclamar ante el Ministerio correspondiente que desde Europa se tomen las medidas oportunas para regularlo», solicitó Ángel Pérez.
«Uno de nuestros problemas es que el abastecimiento de agua para muchas poblaciones sale de los ríos, que además no tienen crecidas por deshielo, y por eso el Pas se queda seco antes de que llegue el verano», explicó otro de los pescadores cántabros que acudieron al encuentro, Ángel Fernández Ruiz, quien añadió que «lo sorprendente es que sigan subiendo salmones todos los años».
José Luis Ruiz, de Unquera, recordó que son muchos los pescadores que recorren los ríos tanto de Asturias como de Cantabria y que, por lo tanto, les tocan las dos normativas. «Los que pescamos en el Deva y en el Cares somos los más afectados porque nos hemos quedado sin muchos cotos; de hecho en la zona del Deva, que es de administración conjunta, no se puede pescar», aseguró, para continuar diciendo que «lo que sucede es que lo quieren todo: el dinero de las licencias y la conservación».
El asturiano Juanjo Perureyo, secretario de El Esmerillón, definió las normativas como «muy restrictivas con los pescadores y que no aportan nada nuevo». Perureyo recordó que acaba de iniciarse el control de los cormoranes en los ríos asturianos y que quieren «ver resultados en el seguimiento de esos predadores». Asimismo, anunció la convocatoria -e invitó a los compañeros cántabros- para una concentración de protesta de pescadores en el puente romano de Cangas de Onís a partir de las 12.00 horas del próximo domingo.
Otro de los puntos en el que coincidieron los asistentes fue el de la necesidad de la conservación del entorno y del medio ambiente para recuperar el salmón, por lo que solicitaron el control de la extracción agresiva de áridos en algunos cauces fluviales y la puesta en marcha de medidas más efectivas contra los furtivos que, según comentaron, en ocasiones llegan a pescar salmones en los ríos con escopetas en épocas en las que los pescadores con licencia ya se han retirado de las riberas.
El Gobierno cántabro ha suavizado algunos de los puntos de su normativa, como la posibilidad de pescar truchas en cotos salmoneros o la permanencia de las zonas libres en la comunidad durante 2010, pero uno de los puntos que parecen inamovibles es el del arranque de la temporada el 1 de mayo, que es el que más disgusta a los aficionados.
Los cántabros no podrán superar las cien capturas en la próxima temporada, mientras que en Asturias podría decirse que si los 6.672 pescadores que han solicitado coto alcanzasen el máximo cupo permitido, tres salmones por persona, las capturas podrían ascender a 20.016 salmones. La normativa cántabra ha reducido de cuatro a dos meses la temporada -del 1 de mayo al 30 de junio- y no prevé períodos de pesca sin muerte. En la comunidad vecina se establece un cupo por río: en el Asón, veinticinco capturas al año; en el Pas-Pisueña, cuarenta; en el Nansa, quince ejemplares anuales; y en el Deva, veinte capturas. En los cotos compartidos con el Principado, en el Deva se aplicará una normativa específica: sólo se podrá usar la mosca artificial a partir del 15 de junio, y se deberán soltar al río los ejemplares mayores de 70 centímetros.
En Asturias la temporada se abrirá el 21 de marzo y se cerrará el 31 de julio, pero hasta el 30 de abril y después del 16 de julio sólo se permitirá la pesca sin muerte. La pesca estará vedada los lunes y los jueves, salvo festivos, cuando el año pasado sólo se restringía los jueves; el cupo de capturas ha pasado de ocho piezas por pescador a tres salmones por temporada.