La nueva normativa de pesca fluvial asturiana incorpora restricciones para garantizar la supervivencia del salmón
La temporada 2010 de pesca del salmón comenzará la tercera semana de marzo y finalizará el 31 de julio. Hasta el 30 de abril será en la modalidad de sin muerte, al igual que entre el 16 y el 31 de julio. Del uno de mayo al 15 de junio se podrá pescar con todos los cebos cinco días a la semana (se descansa lunes y jueves), mientras que entre el 16 de junio y el 15 de julio será pesca con muerte a cucharilla de un solo anzuelo.
La reglamentación divide a las asociaciones y algunas prevén renuncias masivas a pescar sin muerte l La Consejería afirma que todos los aficionados tendrán coto con muerte al menos un día
La Feria del Salmón de Cornellana cambiará de fecha para facilitar que la especie «remonte el vuelo»
Los pescadores podrán sacar tres ejemplares al año
La normativa que regirá la nueva temporada de pesca en los ríos asturianos en 2010 apuesta por el equilibrio para garantizar la permanencia de los pescadores en los cursos fluviales del Principado y la conservación y recuperación del salmón "que atraviesa un proceso de declive". La reforma de la pesca fluvial aprobada por el Gobierno del Principado, en principio consensuada con las asociaciones de pescadores y los ayuntamientos ribereños afectados, no es del gusto de todos.
En líneas generales estas son sus principales directrices:
La temporada 2010 de pesca del salmón comenzará la tercera semana de marzo y finalizará el 31 de julio. Hasta el 30 de abril será en la modalidad de sin muerte, al igual que entre el 16 y el 31 de julio. Del uno de mayo al 15 de junio se podrá pescar con todos los cebos cinco días a la semana (se descansa lunes y jueves), mientras que entre el 16 de junio y el 15 de julio será pesca con muerte a cucharilla de un solo anzuelo.
Los cupos de captura son de tres salmones por pescador y temporada, mientras que la talla mínima es de 45 centímetros de longitud. Aquí se incorpora una novedad, que es que a partir del 15 de junio no se podrán capturar salmones de más de 75 centímetros de largo, con el fin de preservar los ejemplares «con mayor carga reproductora en las partes altas de los ríos
La norma de pesca establece además una división por tramos de los ríos, que no existía en 2009, y que distingue una zona baja -antes del primer refugio-, con cotos libres y sin muerte y otra alta -a partir de dicho refugio-, que es más sensible y en la que a partir del 15 de junio se abrirá le veda de pesca sin muerte para el salmón.
También se reducen los ríos en los que se permite la pesca. Se trata del Eo, Esva, Nalón (hasta La Figal), Narcea, Sella y Cares. Desaparecen de la lista de la última campaña los ríos Navia, Porcía, Purón y Piloña. En el Eo y el Deva la temporada de pesca será más breve, para ajustarse a los calendarios de Galicia y Cantabria.
La norma también incluye cambios para la pesca del reo y la trucha, si bien el más significativo es que la primera semana y las dos últimas de la campaña serán sin muerte, con el fin de facilitar el desove de los peces.
Los aficionados a la pesca sostienen de forma unánime que la restrictiva normativa para 2010 publicada ayer pone en serio peligro de extinción la tradición más emblemática de los ríos asturianos, la subasta del campanu. Puesto que la norma establece algo más de un mes de pesca sin muerte para abrir la temporada, los aficionados consideran que si tienen que devolver al río lo pescado no habrá manera de determinar quién se lleva la «gloria y la pasta» de capturar el primer salmón. Por ello, demandan un dispositivo que permita certificar quién fue su primer pescador. La Consejería, en cambio, se inclina por reformular la tradición. Es decir, convertir el campanu en el primer salmón pescado a partir del 1 de mayo y hasta el 15 de julio, cuando está permitida la pesca con muerte.
La nueva normariva no acabará con la tradición de subastar el teórico campanu en tierra, sino que lo trasladará a primeros de mayo. Lo que sí variará es el sentido de la subasta, pues ya no será la del anuncio del primer salmón capturado en la temporada, sino que se quedará en la mera comercialización de un ejemplar, más de un mes después de que los salmones entren en los cauces.
Esta postura de protección es compartida desde la Feria del Salón de Cornellana, donde se subasta el célebre campanu. Su director, Alberto Tejada, indicó ayer que «la normativa impone muchas restricciones con el fin de proteger la especie, pero a la Feria no le afecta. Si no podemos celebrarla en marzo, cambiamos la fecha y la celebramos el 2 ó el 3 de mayo, cuando corresponda. Lo importante es que el salmón remonte el vuelo.
Discrepancias
La normativa salmonera más restrictiva de los últimos años ha abierto un intenso debate entre los aficionados a la pesca y, en especial, entre los devotos del rey de los ríos asturianos, el salmón. La asociación con más miembros de la región, la Real Asociación Asturiana de Pesca, con más de tres mil socios, defiende la normativa por necesaria. El vicepresidente de esta entidad, Avelino Menéndez, sostiene: «Admitimos y apoyamos esta resolución, la vemos adecuada a la situación. No se puede negar que hay pocos salmones en los ríos asturianos y hay que preservarlos».
Una postura similar, favorable a mayores restricciones de las capturas, defienden desde la asociación de pescadores La Socala del Esva, que ronda los seiscientos socios. Su presidente, Gil Ramón Rico, manifiesta que «se han limado posturas y ya no es tan intransigente como en un primer momento, cuando el borrador quería reducir la pesca a dos meses». La nueva normativa prevé cuatro meses de temporada, pero, de ellos, sólo dos meses y medio serán de captura tradicional. En el resto del tiempo sólo se permite la pesca sin muerte.
La asociación Fuentes del Narcea (con seiscientos socios) también apoya la norma. Consideran que incluso «podría ser más restrictiva». Su presidente, Román Herrero, asegura que «hay que aprender a devolver el salmón al río, como se hace en otros países, y disfrutar de la pesca de otra manera».
El diputado popular Luis Peláez pidió ayer la dimisión de Belén Fernández por lo que considera una ausencia de planificación para el aprovechamiento sostenible de los recursos piscícolas, al tiempo que criticó que la normativa de pesca «demoniza» a los pescadores en lugar de gestionar. El diputado popular sostuvo que la nueva normativa que regulará la pesca deportiva en los cursos fluviales asturianos podría concentrar esta primavera a 6.000 pescadores en los ríos asturianos en un sólo día y añadió que el cupo aprobado de tres salmones por pescador y temporada supone que 10.000 cañas podrían pescar 30.000 peces. Peláez solicitó desarrollar gestiones alternativas como el establecimiento de un cupo por cuenca y por río.
Las asociaciones de pescadores no están precisamente contentas con la normativa aunque, eso sí, se mueven desde la resignación de quien ve que «se ha llegado a un acuerdo intermedio», como mantienen desde la Sociedad de Pescadores Las Mestas, o el enfado total de la asociación El Esmerillón, que tras quedarse fuera de la negociación no ahorra en críticas contra la decisión, que describen como «la mayor chapuza que se ha redactado nunca en ningún ámbito». Dice Antón Caldevilla, su presidente, que «dejan sin poder pescar a nadie y obvian que el problema no es de los pescadores, sino que está en alta mar».
La normativa ha sembrado, casi a partes iguales, la división en el mundo salmonero (un colectivo de 6.000 pescadores de salmón en una región con unas 35.000 licencias de pesca). Entre los molestos destaca el representante de los alcaldes ribereños en el Consejo Regional de Pesca, el regidor socialista de Soto del Barco, Jaime Menéndez Corrales. Este alcalde ha presentado su dimisión en el Consejo en medio de severas críticas a los responsables del cambio de normativa, propiciado por el departamento de la viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández.
Entidades como la Real Asociación Asturiana de Pesca consideran que la solución que el Principado ha dado para atajar el desplome de capturas del pasado año (sólo se pescaron 356 salmones) es la idónea. Otras, en cambio, transmiten una honda irritación y aseguran que muchos pescadores van a renunciar a sus cotos y a pedir la devolución del dinero pagado si les tocan días de pesca sin muerte. No quieren pagar para tener que devolver el pez al río. La viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, asegura que al menos todos los pescadores que lo soliciten podrán disfrutar de un día de pesca con muerte. La Administración regional ya ha establecido cauces para devolver el dinero.