La Xunta de Galicia atribuye la caída del caudal del Mandeo al calor y al viento del Nordés
Los pescadores sostienen que el río lleva poca agua debido a las minicentrales hidroeléctricas de Paderne y Aranga, y sugieren que éstas deberían cerrar durante los meses de verano
La Dirección Xeral de Conservación da Natureza, que el pasado 13 de agosto decretó la veda en un tramo del coto de Chelo por "las condiciones ambientales del Mandeo", reconoce que la medida no es algo habitual y que se debe a que este año el caudal de los ríos es más bajo de lo normal "por el calor y el viento del Nordés". Así, el departamento autonómico informó ayer de que hay un grupo de salmones en un pozo dentro del coto que no puede remontar el Mandeo por falta de caudal, por lo que estaba expuesto a ser pescado por quienes acuden al coto a capturar reos. El periodo hábil de pesca en Chelo no se cerró el pasado 15 de agosto, como sucede con el resto de cotos, porque en él, además de salmones, se pescan reos y la temporada para la captura de esta especie se extiende hasta finales de septiembre.
Los pescadores, sin embargo, sostienen que el Mandeo no lleva agua suficiente debido a las minicentrales hidroeléctricas de Paderne y Aranga. Así, Alfredo Maceiras, de la Sociedad de Pesca Río Mandeo, advierte de que "donde antes había tres metros de agua, ahora no hay ni 40 centímetros".
También hace hincapié en que en la zona hay un molino que lleva años sin funcionar, pero que canaliza parte del agua para devolverla, sin pasar por la rueda, unos metros más abajo. "Si esa agua bajase por la escala salmonera, los ejemplares soltados en A Ínsua quizás podrían remontar el río, pero no es así", comenta Maceiras.
Este pescador considera que las minicentrales, "sobre todo la de As Xelas, situada aguas arriba del coto de Chelo", no deberían funcionar en verano. "No crean puestos de trabajo y sólo sirven para que unos cuantos señores se lucren, cuando se podía llegar a un acuerdo por ambas partes", destaca.
Otro compañero que prefiere no dar su nombre advierte de que la veda decretada por la Xunta a petición de la sociedad de pesca "no logrará nada". "Hacen falta medidas más drásticas, la poca agua que lleva el río se queda además sin oxígeno y los salmones necesitan caudal, corrientes. ¿Qué logran con vedar la pesca en un tramo de 300 metros, cuando la situación se da en un tramo de entre nueve y doce kilómetros", explica.
Alerta, además, de que los salmones son ahora "muy visibles para los furtivos" y Maceiras denuncia de que muchas de las presas creadas para el salmón, como la de Meixón y Pena da Cabra, "llevan años rotas".