Garantizada la supervivencia del salmón atlántico según Rafael Uribarren
El diputado guipuzcoano de Desarrollo del Medio Rural, Rafael Uribarren, ha constatado hoy que la cornisa Cantábrica “va recuperando” el salmón hasta el punto de que “posiblemente se puede decir que está garantizada su supervivencia para el futuro”.
Uribarren ha hecho estas declaraciones durante la liberación de 2.500 esguines de salmón en el río Urumea, que junto al Oria, recibirá en los próximos días otras 3.000 crías de esta especie. Nos encantan esta declaraciones pero las cifras lo desdicen y a las estadísticas de la temporada pasada me remito.
En un momento de la suelta, el diputado foral ha explicado a los medios que Guipúzcoa mantiene una coordinación con las autonomías de la cornisa Cantábrica junto a las que realizar un recuento de salmones en los ríos para conocer cuál es la situación de la especie en este área y fruto de este trabajo “pronto” se confeccionará “un atlas” que identificará “el medio físico en el que se mueve esta especie y cuáles son las cantidades de salmón que se están obteniendo en todo el río”. El salmón está considerado uno de los principales indicadores de la recuperación de los ríos, ya que precisa de aguas en buenas condiciones y riberas bien conservadas para completar con éxito su ciclo reproductor.
La sueltas se suelen realizar cuando los peces se encuentran en su fase de alevines, con aproximadamente cinco centímetros de tamaño, hacia mayo o junio, o cuando son esguines, con una talla de unos doce centímetros, en los meses de febrero y marzo.
Estos inmaduros están marcados, lo que facilitará su identificación cuando retornen al río y sean capturados ya en su fase adulta.
Uribarren ha aclarado que la fase de esguín “es un período en el que el salmón está cambiando su fisiología para adaptarse a las aguas salinas del mar”, donde permanecerá unos años “hasta alcanzar un peso de entre tres y siete kilos”, cuando llegará a su madurez sexual y “volverá a reproducirse” a los ríos, “generalmente al mismo de donde proceden, para completar su ciclo vital”.
Ha explicado que las tasas de retorno del río Urumea pueden considerarse como “buenas” ya que, según los años, se han recuperado entre dos y cinco salmones adultos por cada mil esguines repoblados.
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