Castilla y León dictó sus normas para la temporada de pesca 2012
La consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León publicó en el BOCYL http://bocyl.jcyl.es/boletines/2011/11/29/pdf/BOCYL-D-29112011-1.pdf?mid=53&code=458912926 las normas de pesca para la campaña 2012, una normativa que no presenta apenas ninguna novedad, con referencia a la de este año en curso, a pesar de que entre los aficionados existían suspicacias sobre si habría cambios significativos o no.
Como datos mas interesante para los aficionados de esta comunidad que cuenta con 200.000 licencias de pesca y en la que muchas de ellas se expiden para poder pescar sus afamadas truchas, hay que destacar de nuevo que la temporada truchera tendrá dos aperturas, una para la zona Sur, que es la engloba a las provincias de, Ávila, Salamanca, Segovia y Valladolid, y que abrirá el día 18 de marzo, y la otra para el resto de provincias, las denominadas de la zona Norte que levantarán el telón truchero el día 1 de abril.
En ambas zonas la temporada permanecerá abierta hasta el 31 de julio si bien, tanto para la apertura como para el cierre hay que tener muy en cuenta las correspondientes excepciones provinciales.
Tampoco sufre alteración alguna los días hábiles de pesca, ya que se podrá pescar durante el período hábil todos los días, excepto los lunes que no sean festivos de carácter nacional o autonómico, mientras que los jueves se consideran como «día hábil», pero la pesca de los salmónidos únicamente podrá practicarse en la modalidad «sin muerte», incluso cuando fueran festivos, debiendo devolverse a las aguas todos los salmónidos capturados esos días.
En cuanto a las tallas mínimas autorizadas, como norma general, queda establecida en los 21 centímetros para las aguas libres, siendo el cupo máximo autorizado a pescar el de cuatro ejemplares por pescador y día. En los cotos de pesca, la orden establece una serie de periodos específicos en cada acotado y en cada provincia que el aficionado deberá conocer, con el fin de evitar desagradables sorpresas que pudieran suponer un aligerado sustancial del bolsillo del pescador.