Océana esceptica sobre el control del Atún rojo en España
La Secretaría General del Mar ha anunciado hoy en una reunión mantenida en el Ministerio medidas de control e inspección por valor de 3 millones de euros
El refuerzo del control en la pesquería forma parte del compromiso asumido por la Unión Europea, que se niega a cerrar la pesquería del atún rojo pese a estar al borde del colapso comercial
La Secretaría General del Mar ha presentado hoy los nuevos planes de control que se llevarán a cabo en la pesquería de atún rojo durante el año 2009. Durante la reunión Oceana ha expresado sus dudas acerca del cumplimiento de los compromisos adoptados de una cobertura de inspección del 100% de todos los desembarques y transbordos en puerto, al tiempo que ha reiterado su completo desacuerdo con el Plan de Recuperación del Atún Rojo que no cumple los objetivos de recuperación y gestión sostenible de esta especie amenazada y desoye el consejo científico.
El nuevo Plan de Recuperación ha sido acordado y adoptado por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) en noviembre de 2008 a partir de la propuesta efectuada por la Unión Europea. A juicio de la organización internacional de conservación marina el plan condena al atún rojo, especie sobreexplotada cuyo stock oriental se encuentra en grave riesgo de colapso comercial. El Plan adoptado argumenta a su favor unas medidas de control más estrictas para una pesquería en la que en 2007 se capturó ilegalmente más de un 50% de las capturas totales. Entre estas medidas existe un compromiso de 100% de cobertura de inspección de todos los desembarcos y transbordos de atún rojo que se efectúen.
Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana en Europa, ha explicado: ”El control de la pesquería, eje del nuevo Plan de Recuperación, no es coherente, puesto que las cuotas y medidas adoptadas de partida desoyen el consejo de los científicos. Incluso ignorando la pesca ilegal, y con un 100% de cumplimiento, la gestión actual es catastrófica para la preservación del atún rojo en el Mediterráneo. La pesquería de atún rojo en el Mediterráneo debería cerrarse hasta que el stock se recupere. Solo entonces se podrían reanudar las capturas, acompañadas de un estricto plan de control que evitara una nueva sobreexplotación del recurso”.
Por otra parte, Oceana ha expresado su escepticismo respecto al cumplimiento del 100% de la inspección en puertos. Actualmente, una parte del colectivo de inspectores de pesca, dependiente de la Secretaría General del Mar, continúa con el paro parcial indefinido iniciado hace un año y ejerce su labor únicamente desde las 07:00 h hasta las 15:30 h, hasta que la Administración regule su horario. Sin embargo, la Secretaría General del Mar ha fijado un horario para permitir descargas de atún rojo de 12 horas continuadas. La cobertura de inspección será complementada con “auxiliares de inspección” sin competencias para sancionar, en caso de que detecten una infracción.
Esto implicaría que ninguna de las infracciones que pudieran detectar los auxiliares de inspección sin estar en presencia de algún inspector tendrá efecto alguno sobre los infractores, tal y como ya ocurrió en la campaña del 2008.
Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa, que ha estado presente en la reunión, ha concluido: “La Secretaría General del Mar ha de garantizar que el 100% de la inspección se encontrará en efecto supervisada directamente por inspectores cualificados para ello, de lo contrario, todo este despliegue de medios resultará papel mojado”.
“Por otra parte, añade Pastor, reconocemos el esfuerzo y el despliegue de medios del Gobierno español en términos de control, pionero en el Mediterráneo. Por eso mismo creemos que España debe liderar la adopción de nuevas medidas que sean coherentes con una gestión sostenible del atún rojo, y que frenen su declive. Además, España debe presionar al resto de países europeos para conseguir la declaración del santuario para atún al sur de las Baleares, seguido inmediatamente por la creación de otras zonas vedadas al sur de Malta y en el Mediterráneo oriental, áreas de reproducción de atún rojo que deben quedar fuera del alcance de las flotas pesqueras”.