OCEANA reitera que el Gobierno Italiano sigue respaldando las REDES de DERIVA ILEGALES
En un proyecto conjunto con la Fundación Marviva, Oceana se encuentra documentando el uso de redes de deriva ilegales en la isla italiana de Ponza y en el Tirreno Sur a bordo del buque Marviva Med. Oceana reitera al Gobierno italiano la necesidad de la anulación inmediata de la autorización de la ferrettara, un vacío legal que constituye una puerta abierta al uso de este arte prohibido. Los rederos de deriva franceses han dejado de salir al mar después de varios años de presión por parte de Oceana, y los rederos españoles abandonaron esta actividad hace más de diez años, en cumplimiento de la moratoria de la Naciones Unidas
La ferrettara es una red de deriva, legalizada por el Gobierno italiano, teóricamente utilizada para la captura de pequeños pelágicos y distintas especies demersales. Pero la realidad es que la luz de malla de 18 cm y la distancia de 10 millas de costa autorizadas para la actividad de pesca por el Gobierno italiano implican la captura de especies prohibidas por la UE, como atún y pez espada, y la captura accidental de especies protegidas como cetáceos y tortugas marinas.
Oceana lleva a cabo desde hace varios años una campaña activa para conseguir el cumplimiento de la prohibición internacional del uso de las redes de deriva, un arte de pesca prohibido desde 2002 por la UE y que se utiliza para la captura de pez espada y túnidos. Esta semana, el barco de investigación Marviva Med se encuentra en el mar Tirreno documentando el uso de este arte de pesca ilegal. Entre los lugares inspeccionados y documentados por Oceana se encuentra la Isla de Ponza, núcleo habitual en el uso de redes de deriva antes de la prohibición y cuyas embarcaciones continúan hoy pescando ilegalmente pez espada con ferrettara de varios kilómetros de longitud.
El caso de la ferrettara en Italia puede compararse al uso de las redes de deriva en Francia para la captura de atún rojo, bajo el nombre de thonaille. En las redes de deriva francesas, la incorporación de un ancla flotante en un extremo del arte sirvió de excusa al Gobierno para amparar bajo un decreto el uso de estas redes prohibidas por la UE. Este vacío legal, afortunadamente fue eliminado en 2007. Tras la presión de Oceana, este año los rederos franceses todavía no han salido a la mar. En el caso de la ferrettara, las discrepancias en las capturas son el principal motivo. El Gobierno italiano y sector pesquero argumentan que se utilizan para la captura de especies costeras, cuando en realidad están siendo utilizadas como cualquier otra red de deriva ilegal para la captura de pez espada y atunes. España abandonó el uso de redes de deriva hace más de diez años, después de vencer la resistencia en la flota de rederos de Algeciras. En este tema, y salvo alguna excepción puntual, la flota española se ha ajustado de forma ejemplar a la normativa europea y de las Naciones Unidas.
Según declaraciones de Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana para Europa:”Seis años después de la prohibición, todavía queda mucho por hacer. Las regiones italianas de Calabria, Campania, Lazio y Sicilia, núcleo del uso de redes de deriva ilegales, también lo son del uso de la ferrettara. La ferrettara, en la mayoría de los casos y condiciones en los que es utilizada, no se diferencia en modo alguno de las redes de deriva prohibidas por la UE, y es por ello que Oceana reitera su petición al Gobierno italiano para que anule el decreto que autoriza el uso de este arte de pesca, y a la Comisión Europea que incremente su presión sobre Italia para que se cumpla la legislación comunitaria”.