Nuevas mediciones en el Eume sitúan su acidez en un nivel óptimo
Los pescadores ven esperanzados la evolución del nivel de contaminación en el río Eume.
Casi un año después de que muriesen en este cauce centenares de peces, la acidez de sus aguas, causada por el arrastre de material de obra de la autovía Ferrol-Vilalba a su paso por As Pontes, ha remitido. Lo dicen las mediciones, realizadas el pasado domingo en el curso bajo del río, que acreditan un pH de 6,8 unidades, óptimo para garantizar la supervivencia de los reos que remonten el río -la horquilla recomendada es entre seis y siete- en unas aguas que llegaron a estar a menos de cinco puntos y por debajo de tres en la confluencia de los afluentes procedentes de As Pontes.
El presidente de la Sociedad de Pescadores Caaveiro, Adriano Paz, dijo ayer que incluso comprobaron el funcionamiento del aparato de medición y repitieron las pruebas para asegurarse. Cunde la alegría entre el colectivo, que fue el primero en dar la alarma en junio del 2008. El pasado febrero denunciaron un incremento de la acidez, a pesar del tratamiento de la empresa Sogarisa desde diciembre, con el aporte de hidróxido cálcico en los cuatro principales puntos de aporte de material contaminante, todos en As Pontes.
Hace tres semanas los valores eran aún anormales. Ese tratamiento sintomático -la contaminación solo desaparecerá cuando la Xunta selle por completo los taludes de la infraestructura- parece haber comenzado a surtir efecto. Adriano Paz cree que a la estabilización de la acidez del río han contribuido las recientes lluvias, que aportaron agua «pura» al cauce. Sin embargo, advierte de que la situación podría ser solo temporal y pide al nuevo Gobierno que no descuide el control.