El Esmerillón acude al juez para frenar la nueva normativa de pesca asturiana
La Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias aún no ha resuelto el recurso interpuesto por la sociedad de pescadores El Esmerillón, que cuenta con cerca de dos mil afiliados, contra la aprobación de la normativa de pesca en aguas continentales asturianas para la temporada del presente ejercicio de 2010.
Ante el silencio del Gobierno autonómico, esta asociación, que rechaza las restricciones aplicadas a la pesca del salmón por el Gobierno regional, está sopesando acudir a los tribunales.
El colectivo de pescadores que encabeza Francisco Antonio Caldevilla Pérez, el más numeroso del oriente de Asturias, presentó el recurso de reposición contra la normativa del salmón hace más de un mes, concretamente el día 1 de diciembre del año pasado, sin que hasta la fecha recibiese notificación alguna sobre el asunto. A consecuencia de este silencio del Principado, los dirigentes de El Esmerillón aguardan la posibilidad de recurrir de forma inminente, y por la vía contencioso-administrativa, ante la Sala correspondiente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, puesto que están todavía dentro del preceptivo plazo legal.
Por otro lado, continúan los controles de población al cormorán en las cuencas del oriente de Asturias, los cuales podrían dilatarse hasta la primavera. Con el objetivo de proteger la población de salmónidos en los ríos asturianos, la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, iniciaban a finales del pasado noviembre una serie de controles a la población del cormorán grande. Los guardas estaban autorizados a abatir unos 260 ejemplares de esos cuervos marinos. Alrededor de un treinta por ciento de esas aves depredadoras serán cazadas en las cuencas del Oriente, es decir, en el Sella y en el Cares. El resto serán abatidas en la zona del Narcea, Nalón Caudal, Navia y Esva. Los citados controles son ejecutados por personal técnico o guardería de la Dirección General de Biodiversidad o Paisaje, con armas de fuego y munición reglamentaria. Los ejemplares cazados serán congelados para su estudio. Con esa medida se pretende reducir la incidencia de los cormoranes grandes que invernan en el interior de Asturias sobre los salmónidos continentales.
Fuente La Nueva España